Un centenar de calles lucen ya libres de graffitis gracias a la operación de limpieza que está llevando a cabo la concejalía de Medio Ambiente de Galapagar.   Fachadas y mobiliario urbano se han sometido a un fuerte lavado a presión para hacer desaparecer no sólo las pintadas sino los carteles que afean el paisaje urbano.   La campaña culmina su primer mes con resultados, dicen desde el Ayuntamiento, que saltan a la vista. “Llevamos un mes limpiando y el balance no puede ser más que positivo. Se ha actuado en calles tan emblemáticas como San Gregorio, Blazquilla, carretera de Torrelodones, Peña de las Brujas, Juan Fraile o Melonares, y en la calle Guadarrama esta misma semana”, dice el concejal del área, Ángel Camacho, quien recuerda que “la campaña también incluye labores de vigilancia y sanciones, que pueden alcanzar los 6.000 euros, por realizar graffitis”.   La campaña continuará en el mes de junio, aunque se cambiará el sistema de limpieza y se abordarán las fachadas en las que es necesario realizar trabajos de pintura dado que no es posible el lavado a presión.   El ejecutivo también ha recordado que según el artículo 20 de la Ordenanza Municipal de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos, es obligación de los propietarios de los inmuebles mantener limpias las fachadas y muros, lo que deberán tener en cuenta de cara a próximas ocasiones aunque ahora se esté encargando el Ayuntamiento con esta campaña.