No hay una croqueta igual. Es la premisa de la que parte la nueva propuesta del proyecto “Guadarrama Gastronómica”. Se llama “Croqueteo” y es una ruta en la que este artesanal producto es el protagonista.   Ya sean de jamón ibérico, de queso azul, Torta del Casar o Cabrales, de morcilla, de níscalos, de gambas, de carabineros o ventresca, de chorizo con huevo, de espinacas… podremos encontrar una gran variedad de croquetas, desde las más tradicionales a las más arriesgadas pero todas son para que se nos haga la boca agua incluso antes de probarlas.   Las opciones de degustación tienen un precio muy variado según las preferencias, desde noventa y cinco céntimos la unidad hasta 9 euros y medio una ración de ocho croquetas con cubo de 5 botellines de cerveza, pasando por un amplio abanico de posibilidades que se adaptan a todos los bolsillos.   La iniciativa se va a desarrollar desde este viernes, 21 de junio, hasta final de mes,  con la participación de catorce establecimientos hosteleros. Uno de ellos tiene ya fama ganada desde hace años precisamente por sus croquetas y es el Restaurante La Chimenea, que puede llegar a servir durante un aperitivo hasta un millar. Su propietario, Vicente Andrés López, nos ha contado que el secreto de una buena croqueta “es trabajar mucho la bechamel, dándole a la muñeca o a la batidora, pero bien trabajada y muy cremosa, es lo que diferencia a una croqueta casera de la que no es”.   La Chimenea ofrecerá, por ejemplo, sus tradicionales croquetas de jamón y de queso azul, pero también una novedad que ya viene sirviendo desde primavera con mucho éxito. “Croqueta de huevo frito y chorizo. Se fríe el huevo en un aceite no muy caliente para que no salga puntilla y luego se mezcla con el chorizo picadito en la bechamel… está teniendo una gran acogida entre los clientes”.