La Comunidad de Madrid lleva semanas trabajando en el entorno de la urbanización El Gasco de Torrelodones para crear un cortafuegos que reduzca el riesgo de propagación de incendios.   Los trabajos, acometidos por equipos forestales de la Dirección General de Protección Ciudadana, consisten en la creación de una faja de 50 metros que rodee la urbanización, ya que se trata de una zona limítrofe con densos y valiosos encinares protegidos por el Parque Regional.   Se realiza un desbroce selectivo, una poda de altura y saneamiento en general de la masa forestal.   Las labores se han interrumpido esta semana coincidiendo con la prohibición de realizar quemas en el monte, pero se retomarán en el mes de octubre.