Hoy es el turno a las reacciones a esa decisión del juez, de dejar en libertad al presidente de la Diputación de València Jorge Rodríguez; su jefe de gabinete, Ricard Gallego; su asesor, Manuel Reguart; los cogerentes de Divalterra, Xavier Simón y Agustina Brines, y el secretario, Jorge Cuerda. Salen libres pero siguen investigados por malversación y prevaricación por irregularidades en la contratación de personal.

Entre ellas, destaca la del nuevo delegado del gobierno: Juan Carlos Fulgencio considera desproporcionado el dispositivo policial: aunque ha expresado su "profundo respeto" por las decisiones judiciales, admite: "No llego a comprender el alcance de ciertas medidas como los registros domiciliarios". Concluye, que no comparte esa visión y esa forma de hacer.

Pues no le han salido gratis estas declaraciones al recién estrenado delegado.  El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, que ha coordinado esta semana una operación contra la corrupción en la Diputación de Valencia, ha felicitado expresamente a la Policía por la forma y el resultado de esta operación.

Y la vicesecretaria regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Elena Bastidas, ha calificado hoy de "intolerable" que el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, "se estrene en su cargo con críticas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de quienes además, es jefe.