La protesta de educadores de Infantil y Especial ha congregado a unos 60 profesionales que dicen representar a un colectivo de 1500 profesionales. Lo que reclaman es que en primer lugar, que sea reconocido su papel de educadores, ya que si bien ni son docentes ni pretenden serlo, se pasan todo el día pegados a los niños ayudando en todo tipo de tareas, desde refuerzo en las aulas, comedor o actividades extraescolares. Y en segundo lugar, reclaman igualmente que se regulen y clarifiquen sus funciones, horarios y condiciones de trabajo, ya que se sienten en una especie de limbo poco claro en el que todas estas cuestiones dependen del director de centro que les toque en suerte. De hecho, se da la paradoja de que prestan sus servicios en los centros de la consellería de Educación pero dependen orgánicamente de la de Administración Pública. El colectivo lleva ya concentrándose desde hace tiempo cada primer jueves de cada mes, y aseguran que su lucha no acaba con la protesta de hoy, sino que van a continuar hasta que encuentren soluciones.