Estamos este martes, y así seguiremos hasta el jueves como mínimo, en alerta amarilla en las tres provincias de la Comunitat Valenciana por lluvias y tormentas que pueden llegar hasta los 20 litros por metro cuadrado, especialmente en el litoral sur de Valencia y en toda la provincia de Alicante. Ayer diluvió por momentos en la localidad valenciana de Barx 46 litros por metro cuadrado en solo una hora, en la localidad alicantina de Confrides cayeron también  25 litros por metro cuadrado en apenas 40 minutos, 20 en L'Atzúbia, 19 en Alcoi, 16 en Sueca y 14 en Rótova. En la mar hubo fenómenos significativos.  desde las playas de la propia capital valenciana se pudieron ver tubas o mangas marinas en el Puerto a mediodía que no llegaron a tocar la superficie del mar. Y no se sabe muy bien si tuvo que ver con este temporal pero atónitos se quedaron ayer a mediodía los bañistas de Calpe cuando los desalojaron de la playa por la aparición de dos ballenas. Los rorcuales, una madre de 15 metros y su cría, lograron  poco después regresar a mar abierto. Ya hay, por lo demás, primer balance de los daños ocasionados por las lluvias torrenciales y el pedrisco de este fin de semana. Según  La Unió de Llauradors, se han echado a perder 4.700 hectáreas de cultivos de las provincias de Valencia y Castellón. Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) cifra en alrededor de 10 millones de euros las pérdidas globales, que sobre todo afectaron a cítricos, uva, caqui y arroz. Desde las asociaciones de agricultores se piden ya medidas compensatorias como la exención del IBI, la reducción de módulos y préstamos bonificados.