Olivenza este fin de semana, Castellón, Valencia, Sevilla por Resurrección, doble cita en Madrid por San Isidro... Las principales ferias y las principales plazas verán salir por sus chiqueros a los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río.

Sin embargo, hay una fecha que Victoriano del Río tiene marcada en su calendario particular. El Domingo de Resurrección en Sevilla, un festejo que “junto a la Beneficencia de Madrid son las dos corridas estrella de la temporada taurina. Lidiar este año en Resurrección en La Maestranza lo considero un premio y estoy muy satisfecho pero también muy preocupado porque hay que estar a la altura de un evento así".

La temporada 2018 tendrá, además de este ilusionante inicio de campaña, otros puertos de montaña como un verano en el que repetirá en dos ferias de la importancia de Pamplona y Bilbao y volverá a dos plazas de nuestro país vecino. “Tengo entre ochenta toros, me muevo en ese número los últimos años. Lidiaré en los mismos sitios del año pasado más Arles y Dax en Francia, donde no lidiaba desde hace cinco años".

La responsabilidad es muy fuerte pero es una maravilla que las figuras toreen tus toros.

Sin embargo, la doble comparecencia en la Feria de San Isidro como el propio Victoriano confirmó en COPE, es un reto para él ya que se trata de un hecho “muy complicado porque ello supone que tengas veinte o veintidós toros que valgan para Madrid. Es muy difícil pero por eso es la primera plaza del mundo. El año pasado ya tuve dos corridas y este año repito con lo que ello conlleva".

Echando la vista atrás y repasando la camada de 2017, el criador madrileño rememoraba en El Albero comentando que “el año pasado tuve toros muy imporantes, el de la vuelta al ruedo en Sevilla, un toro extraordinario en Nimes también de vuelta al ruedo. Dos toros en Pamplona, una corrida completa en Murcia... hubo mucha regularidad y eso es muy importante para una ganadería”.

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Pese al gran momento de bravura por el que pasa el hierro afincado en Guadalix de la Sierra, su criador comentaba que “quiero profundizar en lo que siempre he creído. Quiero que el toro se mueva más y mejor. Cuanto más se mueve el toro, mayor atención y atracción hay para el espectador”.

Victoriano del Río también habló en El Albero de un diestro fundamental en la evolución de su ganadería. Julián López El Juli, que este año cumple veinte años de alternativa. “Yo he ido ligado a él y él a mi ganadería durante estas dos décadas. El Juli ha intervenido mucho en mi ganadería. En el principio de los años 2000, él viajaba muchas veces hasta mi ganadería para tentar y poco a poco me iba haciendo a mí el ganadero que llegado a ser, viendo las dificultades de la selección a base de matices que hay que observarlos y que su toreo me ayudó a ver”, concluyó Victoriano del Río.