TOROS JAÉN
Solidaridad y buen toreo en el festival contra el cáncer de Jaén
Seis orejas y un rabo se cortaron hoy en la exitosa decimoctava edición del festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer de Jaén, en la que lo mejor de la función corrió a cargo de Enrique Ponce y David Fandila "El Fandi", que paseó los máximos trofeos de su novillo.
Agencia EFE
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 22:31
Seis orejas y un rabo se cortaron hoy en la exitosa decimoctava edición del festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer de Jaén, en la que lo mejor de la función corrió a cargo de Enrique Ponce y David Fandila "El Fandi", que paseó los máximos trofeos de su novillo.
Se lidiaron cinco novillos de Rocío de la Cámara, de correcta presencia y de juego noble en líneas generales; uno, el primero para rejones, de Fermín Bohorquez y un eral, el séptimo, con el hierro de "El Cotillo".
El rejoneador Leonardo Hernández, ovación.
Enrique Ponce, Dos orejas.
David Fandila "El Fandi", dos orejas y rabo.
Cayetano, ovación tras aviso.
Alberto López Simón, oreja.
El novillero Daniel Crespo, oreja.
El becerrista Juan Melchor, ovación.
La plaza registró tres cuartos de entrada en tarde fresca.
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A pesar de las lluvias caídas en los últimos días hubo una buena entrada en el coso de la Alameda de Jaén, cercano a los tres cuartos en el XVIII Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer de Jaén.
Se lidió una noble novillada con el hierro de Rocío de la Cámara, que facilitó la labor de los actuantes.
Abrió tarde el rejoneador extremeño Leonardo Hernández, que exhibió su buena doma y exquisita templanza.
Enrique Ponce, "alma mater" del festival desde sus inicios, anduvo templando y a gusto con su novillo, y destacó con su cadencioso y rítmico toreo por ambas manos.
El granadino David Fandila "El Fandi" se lució en todos los tercios, realizando una labor muleteril entregada, que le valió para pasear los máximos trofeos.
Cayetano Rivera se lució en su turno con el capote. Con la muleta poco pudo hacer por la mansedumbre de su animal.
Alberto López Simón exhibió en Jaén el buen momento por el que atraviesa, luciéndose en su toreo por ambas manos.
Daniel Crespo tiene excelentes maneras, destacando las dos primeras series sobre la diestra.
Finalizó Juan Melchor, alumno de la Escuela de Tauromaquia. Destacó el joven por sus ganas, entrega y voluntad, resultando feamente volteado, no amilanando al bravo novillero.
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