Con el mes de mayo llega a Las Ventas su Feria de la Comunidad. Un aperitivo previo al maratón de San Isidro que comenzó este martes con una novillada en la que se anunciaba a tres madrileños. El más veterano Amor Rodríguez junto a dos noveles que hacía su primera paseíllo con los montados en la Monumental, Pablo Mora y Francisco de Jesús, que a la postre se llevaron la tarde y los trofeos que se pasearon en un festejo que se desarrolló en un ambiente liviano en los tendidos.

Lució dos puñales por delante el colorado que hizo primero, un novillo horriblemente picado. Amor Rodríguez construyó una faena de largo metraje basada por el pitón derecho. Pero ni el novillo ni la labor del novillero llegaron a romper. Una estocada en el rincón fue suficiente. 

El cuarto fue otro ejemplar desabrido sin atisbos de fondo de raza. Hizo pelea de bravucón en el caballo y cuando llegó al tercio de muleta tiró pronto de freno de mano. Amor, sin suerte en el lote, lo lidió con dignidad y lo pasaportó no sin ciertos apuros por la mansa condición del novillo.

Más liviano de hechuras y trapío resultó el segundo. Un novillo que se dejó por el pitón izquierdo. Pablo Mora esparció varios naturales de buen trazo dentro de un conjunto al que le faltó unidad y continuidad. Unas manoletinas finales y un espadazo contundente elevaron la nota final. Una mayoría suficiente de pañuelos desembocó en una oreja en tono amable.

Para compensar el lote, el quinto fue un torito con toda su barba. Sin ser un dechado de casta, al menos éste de López Gibaja quiso seguir las telas con algo más de humillación y franqueza. De nuevo salió a flote el buen concepto de Mora. Más asentado y despejado de ideas, corrió la mano con temple y dimensión por el pitón derecho. Al natural lo intentó una vez y el novillo se le fue directo al pecho. Pero un pinchazo previo a una estocada casi entera dejó todo en unas palmas finales.

Se movió mucho el primer novillo del lote de Francisco de Manuel. Una movilidad engañosa ya que cuando tuvo que poner de su parte, le costó empujar para adelante. El novillero madrileño, que banderilleó con facultades, firmó un trasteo donde prevaleció el buen concepto y la firmeza de plantas. Los de pecho los bordó De Manuel. Una estocada arriba le puso la oreja en el esportón.

Abrió más la cara el sexto, con el que Francisco dejó un buen ramillete de verónicas y una media abelmontada. Tras colocar los palos de nuevo con contundencia, inició de rodillas la faena de muleta. Se vino con todo el novillo y aguantó con agallas el chaval de hinojos. La gente empujó mucho desde el tendido ante la entrega del novillero, pero la faena fue un continuo tobogán en intensidad y acoplamiento. Después de una estocada, Francisco de Manuel tuvo que utilizar hasta el dos ocasiones el descabello. A eso se agarró el palco para frenar la petición de oreja. La vuelta al ruedo compensó el conjunto. Le queda una nueva tarde en San Isidro y ahí deberá redondear todo lo apuntado este 1 de mayo.

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FICHA DEL FESTEJO 

Madrid, martes 1 de mayo de 2018. 1ª de la Feria de la Comunidad. Más de un cuarto de plaza. (7.789 espectadores según la empresa)

Novillos de Antonio López Gibaja, bien presentados aunque de desiguales hechuras y volúmenes. Conjunto bajó de raza en el que prevaleció la movilidad sobre la entrega. Manejables segundo y quinto.

Amor Rodríguez, saludos y silencio tras dos avisos.

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Pablo Mora, oreja y palmas.

Francisco de Manuel, oreja y vuelta tras petición y aviso.