El juicio con jurado popular contra Patrick Nogueira, de 22 años y autor confeso del cuádruple asesinato de Pioz (Guadalajara), se celebrará "con toda probabilidad" después de verano en la Audiencia Provincial de Guadalajara, pasarán por él más de una veintena de testigos y pruebas documentales y durará unas dos semanas.

Así lo han avanzado la fiscal jefe de Guadalajara, Rocío Rojo, y el fiscal superior de Castilla-La Mancha, José Martínez, durante la presentación de su escrito de calificación provisional con la petición de penas para el acusado por el crimen de Pioz, para quien solicitan prisión permanente revisable por los asesinatos de los niños de 1 y 4 años, y 40 años, 20 por la muerte de Marcos y otros 20 por la de Janaina, al entender que en ambos casos hubo alevosía.

Según el escrito de calificación de la Fiscalía, Patrick Nogueira, actualmente en la prisión de Estremera, "degolló" a Marcos, Janaina y a sus dos hijos con un cuchillo de "grandes dimensiones", luego guardó los cuerpos en bolsas, huyó a Brasil, y cuando todas las sospechas recaían sobre él, se entregó.

Inicialmente, según Martínez, la ley prevé un plazo de dos años de prisión preventiva que se agotaría sobre septiembre pero ha precisado que cabe la posibilidad de prorrogarla durante dos años más por evidente riesgo de fuga y de peligrosidad, y que si hubiera que hacerlo, se haría.

En la rueda de prensa, Martínez ha indicado que de acuerdo a la información que tienen no se puede hablar de la existencia de un móvil en la actuación de Nogueira. "Él nunca ha sabido explicar que hubiera una razón que justificase su comportamiento", ha dicho, para precisar que si hay motivos para pensar que las relaciones con su familia no eran buenas.

Ha adelantado también que las periciales psiquiátricas practicadas al acusado hablan de un psicópata, nada empático y una persona que no necesitaba un móvil para actuar, "con una gran probabilidad de reiteración delictiva", algo que a juicio del fiscal superior, se deduce de su propio comportamiento, aunque según ha añadido la fiscal jefe de Guadalajara, en sus declaraciones, el acusado tiene lagunas y dice que sólo recuerda el principio y el final, "su acción no la recuerda", ha manifestado.

Pero también ha dicho que en su dictamen, los médicos forenses también señalan que no concurre enajenación mental alguna que pudiera disminuir la responsabilidad del autor sino que "actuó con plena conciencia", y que llegó al chalé provisto con cinta aislante para ocultar los hechos y eso puede hacer pensar que inicialmente tenía contemplado matarlos.

Ha aclarado Martínez, a preguntas de los medios, que un psicópata no es un enfermo mental y para el derecho penal es una persona que tiene conservadas sus facultades psíquicas y eso puede explicar ciertos comportamientos pero no los justifica, ha señalado el fiscal Superior.

En su comparecencia, Martínez ha recordado como, desde que se modificó el Código Penal en el 2015 la gravedad de asesinatos de niños conlleva aparejada una pena de prisión permanente revisable.

El procedimiento ahora está muy avanzado; según Martínez se está a la espera del escrito de Defensa del abogado defensor, y luego se iniciará la selección de los nueve miembros del jurado popular, todos ellos extraídos del censo electoral de Guadalajara.

Sobre como afectaría la modificación de la prisión permanente revisable a Patrick, el fiscal superior de Castilla-La Mancha ha señalado que si la propuesta legislativa avanzase y Nogueirá estuviese cumpliendo la condena, se aplicaría con efecto retroactivo, pero ha augurado que "el pronóstico de penas es casi coincidente con su expectativa de vida".

Según ha precisado, si la reforma legislativa dejase sin efecto la prisión permanente revisable, se conmutaría esa pena por otra de la misma o mayor gravedad que la que se está pidiendo por la muerte de Marcos y Janaina.

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Aunque ha admitido que resulta prematuro en este momento del procedimiento hablar de hipótesis sobre ejecución de la pena, salvando esa circunstancia, "está claro que la prisión permanente es revisable" y ha aclarado que contempla un escenario de libertad, permisos de salida y de tercer grado, y no es una cadena perpetua sino condicional", ha dicho. En todo caso, ha incidido en que se trata de un escenario que debe ir precedido por un cumplimiento de un programa de reinserción.

De acuerdo a lo que marca ahora el Código Penal, para la libertad condicional debería pasar un mínimo de 30 años unido a un pronóstico "inequívoco" de reinserción social, y para la clasificación en tercer grado, que es un régimen de semilibertad, un mínimo de veintidós años, ha señalado, para destacar que todo ello descartando cualquier atisbo de peligrosidad del sujeto o posibilidad de reincidencia.

También ha informado a preguntas de los periodistas de que en el sistema español, cuando un sujeto es juzgado por varios hechos, se produce una acumulación de condenas pero que el Código prevé que en esos casos no se cumpla la suma aritmética de todas, sino que para evitar la "exasperación punitiva" se establece límites al cumplimiento de las penas que pasan por la posibilidad de acceso al tercer grado y a la condena condicional a los 25 años.