Rafa Nadal, número 5 del mundo, señala en una entrevista que el año pasado "sufría un agobio interior. No controlaba la bola ni la respiración". En la entrevista que publica el diario El Mundo, Nadal se pronuncia sobre la situación política en España y las próximas elecciones generales: "Los partidos, en lugar de radicalizar, deben ceder para que el pueblo se vea recompensado por lo que votó, que no es blanco ni negro. Deben pactar". También se pronuncia sobre el problema del dopaje: "Se me ha acusado por mi forma de luchar cada punto, la que he tenido durante toda mi carrera, por mi estilo de juego. Quien acusa sin datos tiene problemas de infelicidad". Revela que "nada me ha dolido más que perderme los Juegos de Londres (en 2012 y en los que iba a ser el abanderado del equipo español). Esperemos que esta vez no pase ninguna desgracia". Nadal afirma ser consciente de está delante de las cámaras cuando se encuentra en una pista de tenis y de que no puede hacer determinadas cosas. "He tenido la tentación de golpearme la cabeza con la raqueta, nunca de romperla contra el suelo. Desde niño me han obligado a controlarme", añade. Respecto a la prensa explica: "Soy de subirme poco a los altares cuando las cosas van bien y de no caerme demasiado cuando van mal. La prensa es lo contrario, tiende tendencia a dramatizar". Sobre el futuro de su deporte reconoce que "sí que es verdad que ha habido un hueco generacional, que no ha venido una generación de muy buen nivel, pero creo que ahora sí que llega y que es de muy alto nivel". En ese sentido cita al australiano Nick Kyrgios y al alemán Alexander Zverev.