Los médicos alertan de que en España "se bebe demasiado" y que la frecuencia de los episodios de borracheras entre los jóvenes se ha duplicado en los últimos 20 años, con graves consecuencias en su salud, con embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y causa de accidentes de tráfico mortales.

“Los jóvenes que beben alcohol son carne de cañón”

Estas son algunas de las principales conclusiones de los expertos que han pasado por la ponencia de la comisión mixta Congreso-Senado "Menores sin alcohol", que tiene por objetivo elaborar un informe o dictamen para orientar una futura ley sobre alcohol y menores, tal como apuntó la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.

“Las chicas ahora beben y fuman más que ellos”

Así, la ponencia estudia modificaciones legales para reducir el consumo del alcohol entre los más jóvenes, el 15% de los cuales -entre 14 y 18 años- se emborracha cada fin de semana y cada vez se detectan más casos de comas etílicos, algunos de los cuales acaban en fallecimiento del menor, ante lo que los expertos sugieren medidas eficaces, como situar en los 18 años la edad mínima para consumir cualquier tipo de bebida alcohólica.

“Los jóvenes no saben divertirse sin alcohol”

Esteban Pérez Almeida, director médico de COPE, ha asegurado en 'La Tarde' que “los jóvenes cada vez se emborrachan más, son una bomba de relojería, carne de cañón a corto plazo”. “Hoy en día, los jóvenes no saben divertirse sin beber alcohol”, ha aseverado.

Para el doctor, “ya no saben relacionarse sin alcohol”, y esto genera problemas en “la relación con su gente”.

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Francisco Camarelles en 'La Tarde'

Francisco Camarelles, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, ha dicho que el alcohol tiene “efectos múltiples en menores”. “Una niña de 50 kilos puede beberse media botella de vodka y morirse”. Esto pasa porque al tener la mujer menos porcentaje de agua en el cuerpo, el alcohol se concentra más. “El cerebro de los jóvenes no está desarrollado, y el alcohol es toxico, para su crecimiento, para las neuronas, porque las va matando”, ha sentenciado Camarelles.