Este joven de 25 años tenía 17 cuando una mala caída en la piscina le provocó una tetraplejia. En ese momento, inició el duro camino de la recuperación: “Al principio, no me movía nada. Después tuve un espasmo. En un proceso más lento, ya podía erguirme en cama, mover el lado derecho, pasear en silla de ruedas, andador y muletas… Luego, recibí el alta hospitalaria y empecé la rehabilitación”.
En su recuperación, Víctor descubrió un aliado fiel: “Hacía deporte dos o tres veces por semana, pero era el primero en sentarme; no me sacrificaba mucho. Fue en el accidente cuando vi lo bueno del deporte para mi rehabilitación. Eso me motivó. Empecé a correr. Decidí meterme en remo, tiro con arco…”. Y el siguiente paso lo va a dar en Marruecos, donde se disputa la Titan Deserts, una durísima carrera ciclista con etapas de hasta 9 o 10 horas.
Máxima motivación
Otro de los secretos de la recuperación de Víctor está en su fortaleza mental: “Desde el accidente, llevo a cabo una máxima: siempre hay que continuar, todo suma… Pueden darte facilidades o no; pero si no eres el primero en ayudarte y en ayudar a la gente, no vas a evolucionar”.
“Le da importancia a que cada uno consiga desarrollar sus posibilidades al máximo”, destaca Xavi Torres, el motivador de La Tarde, de Víctor. Para Xavi, además del entorno personal y profesional, el factor decisivo para salir adelante es el deporte: “Más allá del beneficio físico, esa actividad nos produce bienestar personal, ser feliz”.
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aquí la historia de Víctor Tasende.
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