Vladimir Putin renovó ayer su mandato y será presidente hasta 2014. El líder ruso contó con un apoyo del 76%, el mayor de toda la historia. Tras conocer el resultado final, el presidente acudió a la plaza del Manezh, junto al Kremlin, a darse un baño de masas y agradecer el apoyo a la población. Parece que la recuperación económica, la adhesión de la Península de Crimea y el creciente patriotismo han sido la clave. Ahora, una vez que Rusia se ha estabilizado, ¿cuál es el siguiente paso que debe dar el país? 

"Para ellos la UE como tal representa una amenaza existencial. Todo lo que sea debilitarla refuerza su posición"

En 'La Tarde' Ángel Expósito ha analizado la actual situación, y el futuro al que se enfrenta Rusia junto a Nicolás de Pedro, investigador principal del CIDOB: "El empujón popular se debe a que hay una convicción asumida de que sin un líder, el país se descompone, y esto el Kremlin también lo cultiva". Además, el trauma de los 90 sigue presente en la población: "Sigue siendo el trauma al que nadie quiere volver". Y por último el creciente patriotismo: "Hay un alimento de que Rusia ha vuelto, de que vuelve a ser grande".

Una de las principales novedades, es la expansión de Rusia hacia el mediterráneo, donde empieza a cultivar nuevas relaciones: "Es un tema que debería preocuparnos en España, porque lo que estamos viendo es que hay una voluntad de Rusia de tener mayor presencia en el mediterráneo". La nueva Rusia también pretende debilitar a EE.UU y sobre todo a la Unión Europea: "Rusia no quiere un conflicto, pero cree que elevando la tensión, la UE cederá para sentarse a negociar en los términos que quiere el Kremlin". A pesar de esta medida, Rusia sigue pensando en tratar con todos los países: "Para ellos la UE como tal representa una amenaza existencial. Todo lo que sea debilitarla refuerza su posición". La Unión Europea tiene un dilema al respecto: "Siente que le ha ofrecido todo, y hay un malentendido que se va alimentando, y la UE no entiende como Rusia la ve como un peligro". 

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Nicolás de Pedro y Ricardo Marquina en 'La Tarde' 

Ahora, Rusia trata de lanzar balones fuera en el caso de los ex espías, como es el caso de Skripal: "La respuesta del Kremlin demuestra que era una provocación. Rusia lleva meses viendo donde está la línea roja de occidente, y mientras no vean una respuesta firme no ven motivo para cambiar su actitud". Cuentan con que la reacción va a ser leve, y por ello las medidas que tomen los gobiernos no sean un problema. 

A pesar del fervor que hay en las calles con Vladimir Putin, la población siente que Rusia debe cambiar su imagen, una vez se ha consolidado: "Lo que esperan muchos rusos, es que en las próximas semanas Putin comunique un plan de modernización".