La demanda mundial de alimentos crecerá en los próximos diez años más lentamente que en la década precedente por el débil aumento del consumo de China afirma la FAO y la OCDE. Sin embargo aún hay muchas personas que sufren desnutrición y no hace falta irse a China o África, también hay gente que no tiene que comer en España.

El pasado 27 de junio, la mayoría de los grupos del Congreso, salvo Unidos Podemos, apoyaron la tramitación de una proposición de ley registrada por el PP para modificar la Ley de Seguridad Alimentaria (conocida como ley del buen samaritano), eliminando las trabas existentes para que las empresas puedan donar alimentos. El objetivo es promover y facilitar esta práctica desde este colectivo.    

Ya en verano de 2016,  800.000 europeos habían apoyado una campaña para reclamar a la UE una directiva para que los supermercados no tiren comida en buen estado, sino que la donen a las ONG. Pese a que en España, el sector es muy eficiente y colabora con esas entidades, con la ley será todo más fácil, "no hay limitaciones legales solo falta la legislación que arropara esos detalles. Se ha dado un primer paso que abre la vía y da facilidad para que supermercados, la industria alimentaria y la restauración puedan donar más fácilmente esos alimentos al Banco de Alimentos, a comedores sociales u otras organizaciones de proximidad", dice Ángel Franco, responsable de prensa del Banco de Alimentos.

Hasta ahora aclara el portavoz del Banco de Alimentos, "había temor por parte de los supermercados y la restauración a que se les pidiera responsabilidades por si a alguien les sentara mal un alimento y que reclamaran judicialmente y eso les perjudicara en su marca comercial". 

Sobre el estado de los alimentos, "los Bancos de Alimentos nunca pueden entregar un alimento caducado, por razones sanitarias, y siempre si hay un producto que está próximo a la caducidad se canaliza rápidamente entre la tienda y el supermercado y el consumidor para que ese alimento sea consumido dentro de la fecha de utilización reglamentaria" resalta Ángel Franco, responsable de prensa del Banco de Alimentos.

Ya hay muchos restaurantes, grandes o pequeños, tiendas, pequeños o grandes negocios que donan los sobrantes como el obrador Martina de Zuricalday que tienen cuatro pastelerías en el centro de Bilbao y llevan años repartiendo los productos sobrantes con los necesitados, "lo llevamos haciendo 200 años, lo que no vendemos lo donamos" dicen las hermanas Nikole y Marta Bayo.