Para que aparezcan problemas de comportamiento, como ansiedad, agresividad, esquizofrenia o depresión, no hace falta que se produzca "una catástrofe" en el cerebro, sino un ligero desequilibrio entre neurotransmisores, moléculas que permiten el intercambio de información entre neuronas. Esta es una de las conclusiones de un trabajo realizado en ratones que se publica en Cell Reports, en el que sus autores, liderados por científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante, constatan que detrás de este "desbalance" en el circuito neuronal está el gen Grik4, en concreto un exceso de dosis del mismo.

"El autismo es un espectro enorme desde cuadros muy grandes a cuadros que son muy livianos, y compatibles con la actividad diaria"

En 'La Tarde' hemos hablado con el director de ese estudio, Juan Lerma, sobre los neurotransmisores: "Son unas sustancias químicas que utilizan las neuronas para comunicarse unas con otras, hay infinidad de neurotransmisores, que tienen que ver con la felicidad, pero hay otras que son más abundantes y que tiene que ver con los estímulos de las neuronas, para saber que se dicen".

En este estudio se ha concluido que el mismo porblema, influye en patologías muy diferentes: "Yo creo que una de las conclusiones a las que se llega es que las enfermedades mentales son caras de la misma moneda, el origen o la causa puede ser común. Todas ellas se sobreponen, los síntomas son comunes, la ansiedad es común en la esquizofrenia o epilepsia. El autismo es un espectro enorme desde cuadros muy grandes a cuadros que son muy livianos, y compatibles con la actividad diaria. Muchos de los genes involucrados en la generación de las enfermedades esta involucrados en los otros".

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Esta idea lucha contra la psiquiatría y cotnra los manuales clásicos que usan los psiquiatras, partiendo de que son enfermedades distintas: "Parece que hay un desacuerdo entre la psiquiatría practica y digamos la investigación científica. La neurociencia apunta este tipo de continuidad entre unas enfermedades y otras, denominando y clasificando todo de un lugar hacia el otro, y en la psiquiatría clásica es mucho más cómodo tirar de manual y decir este tiene un trastorno autista o depresión...pero las depresiones y ansiedades concurren en los niños con autismo"