Cargadas con bultos de hasta 80 kilos. Sobre sus espaldas llevan ropa usada, zapatos llegados de China, mantas, neumáticos, patatas fritas, pañales...Productos que llegan de la Península y entran en Marruecos a través de Ceuta. Una detrás de otra, haciendo cola en la frontera, pasando frío o calor. Cientos de ellas acaban en el hospital, heridas por el peso de su carga y de las personas que se agolpan junto a ellas. Es el día a día de las 'mujeres mula', que se dedican al contrabando entre Marruecos y España por un sueldo que ronda los 12 euros por viaje. Dos de ellas, Ilham Ben Chrif, que deja tres hijos huérfanos y Souad Zniterhan muerto en el paso peatonal del Tarajal II, que fue rehabilitado el pasado mes de mayo, precisamente para intentar reducir las aglomeraciones en la frontera. 

"Si no fuera por el hachís y el contrabando quizá podría desarrollarse una industria."

Como ha explicado en 'La Tarde' la corresponsal de COPE en Marruecos, Beatriz Mesa, el contrabando es la principal fuente de ingresos de los habitantes de Tetuán. "Unas 30.000 familias dependen de estas mujeres. Detrás de la ‘mujer mula’ hay toda una cadena de productos. Cientos de puestos de trabajo que genera este contrabando. Es una zona muy golpeada por la precariedad. Si no fuera por el comercio de hachís y el contrabando quizá podría desarrollarse una industria.”

"Hay más de 20.000 subsaharianos esperando en la frontera."

Estos contrabandistas se aprovechan de un vacío legal: “Marruecos podría poner más de su parte regularizando una aduana comercial. Pero no quieren reconocer Ceuta como una ciudad española. Necesitamos ordenar esa frontera pero no se hace por motivos políticos.”

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Ana Rosado en 'La Tarde'

En esa zona cercana a la frontera de Marruecos y Ceuta existe otro problema grave. El de los inmigrantes subsaharianos que esperan su oportunidad para tratar de cruzar a España. Lo ha explicado Ana Rosado, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía: “En general hay bastante población subsahariana viviendo en condiciones precarias, con miedo. Hay más de 20.000 subsaharianos esperando en la frontera. No tienen posibilidades reales de conseguir la documentación necesaria para poder cruzar.”

La mayoría proceden de países del centro de África: “Vienen de Senegal, Guinea Conakry, Níger, Costa de Marfil…Tienen condiciones que no les permiten llevar una vida en libertad.” El sueño de la mayoría de estas 20.000 personas es poder llegar a Europa: “Son personas que tienen aspiraciones de futuro. De poder viajar a Europa para encontrar un trabajo o poder estudiar.”

Sueños como los de las siete personas que han muerto esta misma mañana frente a las costas de Lanzarote. La patera en la que viajaban ha naufragado.