(Actualiza con más datos la NA2120)

La residencia Blume de Esplugues de Llobregat (Barcelona) acogerá a medio centenar de los 60 inmigrantes que rescató la ONG Proactiva Open Arms en el Mediterráneo y que tienen previsto llegar mañana a Barcelona.

El centro espluguense, con 140 plazas, es un equipamiento de la Dirección General del Deporte de la Generalitat y habitualmente aloja a deportistas, que ahora están de vacaciones.

Los inmigrantes que se trasladarán hasta la residencia Blume son los 50 hombres que viajan solos en el Open Arms y está previsto que durante la temporada estival se les sumen otros recién llegados con características similares.

"Aquí atenderemos a aquellas personas cuya situación social requiera el mismo tipo de intervención, vengan de refugio, como menores no acompañados, en autobús desde la frontera sur o como demandantes de asilo", ha precisado en declaraciones a los medios el secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía de la Generalitat, Oriol Amorós.

El resto de los rescatados que viajan a bordo del Open Arms son cinco mujeres y cuatro menores, dos de ellos sin acompañantes adultos, que serán trasladados a otros equipamientos que se adecúen a sus necesidades y que no se han especificado.

"Estamos buscando lo mejor para cada caso y lo único que nos queda es determinar y conocer mejor a las personas para saber cuál es la mejor respuesta para cada una de ellas", ha recalcado Amorós, que ha señalado que los menores no acompañados quedarán inmediatamente bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia).

En paralelo, ha anunciado que la administración catalana está trabajando en la apertura de un equipamiento permanente desde donde seguir atendiendo a quienes aún no hayan entrado en el circuito de asilo oficial una vez pase el verano, así como desde donde poder ofrecer una primera atención a quienes lleguen en el futuro en condiciones similares.

Amorós ha subrayado que, en cualquier caso, no van a "aceptar" ni se prevé que se vaya a efectuar "devoluciones" de los rescatados una vez expire el plazo de 45 días de "permiso humanitario" que el Estado les ha dado para explorar sus opciones jurídicas en España.

El teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Asens, ha asegurado que la llegada del Open Arms a la capital catalana es una opción para reivindicar Cataluña "como un país de acogida", en contraste "con las políticas de la muerte" del ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, que cierra los puertos italianos.

El coordinador de la Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist, ha señalado que aún se está ultimando el dispositivo para recibir el barco, pero que "no será nada diferente" de lo que ya hacen cada día.