Que las apariencias engañan es algo que gracias al refranero español tenemos claro. Que si "no es oro todo lo que reluce" o que si "oro parece, plata no es". Pero todo conocimiento, toda experiencia aprendida, parece desvanecerse cuando esas apariencias consiguen engañar a nuestra mente, a través de nuestros ojos. En este sentido, las ilusiones ópticas son las expertas en el engaño, pero no son las únicas. Hay ocasiones en que el ángulo de una fotografía, la forma de un objeto o, en este caso, el hambre que tengamos, puedan hacernos ver cosas que no son lo que parecen. En este recopilatorio encontrarás objetos y cosas que parecen comida pero no lo son. En algunos casos, el parecido es tal que te darían ganas de pegarle un bocado si lo tuvieras delante. ¡Mira!

1. Una de tocino ahumado para parar un tren, por favor. ¡Marchando!

2. No encuentro la fecha de caducidad de esta lata de atún, ¿vosotros?

3. ¡Vaya solomillos pueden salirte de esa pidra añeja!

4. Este sandwich de foie gras está como una piedra...

5. No es carne pero sirve para una barbacoa

6. Una pata-cheeto (para comérselo, sí está)

7. Cuando haces pasta y se te va de las manos...

8. Yo diría que este donut de chocolate esconde algo

9. Hay que comerse esos plátanos que están a punto de pasarse 

10. Caramelos de miel

11. Un gofre

12. Después de una comida en verano siempre apetece un helado, pero no le des un mordisco a este

13. ¿Sushi? ¿Atún? ¿Carne? No, pelota de golf por dentro 

14. Esta ensalada de lechuga muy vegetariana no es