La recién nombrada secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, ha asegurado hoy que ocupar el cargo es "un privilegio" y una "enorme fortuna" en un momento en el que España, con el nuevo Gobierno, ha pasado "del siglo XX al siglo XXI".

En declaraciones a Efe tras conocerse su nombramiento, Murillo ha asegurado que "no puede pedir más" y ha agradecido la confianza que la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha depositado en ella.

Ha opinado que su nombramiento también obedece al reconocimiento de las políticas públicas desarrolladas durante el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008), cuando ella ocupó el primer cargo político en materia de igualdad y se aprobaron leyes como la de violencia machista, la de dependencia o la del matrimonio igualitario.

"A pesar de que me encanta dar clases y es uno de los trabajos más bonitos que tengo, porque me parece fascinante, es un privilegio el estar apoyando con mis aportaciones en un momento donde hemos pasado del siglo XX al siglo XXI", ha señalado Murillo, que en la actualidad es profesora en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca.

Además, ha subrayado que el pacto de Estado contra la violencia de género es una de las prioridades y la ministra "lo tiene absolutamente presente" porque "se había dejado de lado de manera incomprensible con el Gobierno del PP".

"Hay que aplicar el pacto y hacerlo en las comunidades autónomas, especialmente en las administraciones locales y diputaciones", ha considerado Murillo.