Mayra Gómez Kemp ha sido la madrina del acto sobre la campaña de iniciativa para concienciar sobre el cáncer de cabeza y cuello que está llevando a cabo la empresa Bristol Meyers Squibb. Con el eslogan “Mensaje de corazón a la cabeza” la empresa biofarmaceutica americana está desplegando un dispositivo informativa para advertir que éste tipo de enfermedad puede ser evitada y ofrecer la posibilidad de curación para aquellos enfermos que la hayan adquirido.

La famosa presentadora de programas televisivos como “Un, dos, tres... responda otra vez” y cantante del trío Acuario en la década de los 70, reveló en octubre de 2009, que en enero del mismo año le fue diagnosticado un cáncer de lengua, por el que tuvo que ser operada, y que pese a no dejar secuelas que pusieran en peligro su vida, le afectó en el habla, siéndole al principio completamente imposible pronunciar palabra, aunque con el apoyo de logopedas y otros especialistas, poco a poco lo fue recuperando y un año más tarde volvió totalmente a hablar.

-Háblame del compromiso que has adquirido con ésta campaña de iniciativa sobre prevención del cáncer de cabeza y cuello

-Me pareció muy importante, porque creo que hay un gran desconocimiento de la incidencia de este cáncer. De su tratamiento. Y lo más importante es que se puede llegar a prevenir en un 75 u 80% solo por no fumar, por no abusar del alcohol, no tomando comidas demasiado calientes, pero lo más importante es no fumar.

-¿El culpable de este tipo de cáncer es el tabaco?

-Sí, debido al tabaco. Y si encima lo juntas con el alcohol es una bomba de relojería. Cuando veo a la gente joven haciendo el botellón con la copa en una mano y el cigarrillo en la otra pienso que se están hipotecando la vida de una manera que no os lo merecéis.

-¿Piensas que mayoritariamente la gente joven no son responsables de lo que están haciendo?

-No me atrevería a decir que no son responsables, la sociedad en sí, es más responsable que ellos por poner al alcance de ellos sin información, el tabaco y el alcohol que se vende en cualquier parte: Hay muchos intereses económicos de por medio. Pero al menos concienciar al joven del peligro del consumo del alcohol y tabaco indiscriminadamente. A los jóvenes hay que darles los instrumentos y la información adecuada para que tomen conciencia. Por eso es importante este tipo de campañas y que los medios de comunicación se hagan eco de ello.

-Medidas sí tomaron para evitar males mayores.

-Cuando se prohibió fumar en lugares públicos muchos se llevaron las manos a la cabeza y dijeron esto va a ser la debacle. Iban a cerrar todos los restaurantes, según algunos, y los bares...y no paso nada. Quien se quiera envenenar que se envenene pero que no envenene a los demás.

-¿No crees que cuando eres joven no haces mucho caso a estas advertencias?

-Yo fumé y la culpa fue mía. Pero cuando yo era joven nadie te decía que el tabaco era malo, sino todo lo contrario. Recuerdo que lo aconsejaban para no engordar, y no ibas a engordar no, pero te ibas a morir de cáncer. Por eso digo que toda la sociedad tiene que ser responsable. Si eres adulto y acabas de empezar déjalo, tienes más beneficios por dejar de fumar que el seguir fumando.

-Cuando te informan de que estás padeciendo cáncer ¿qué es lo primero que se te viene a la mente?

-Lo primero que pensé es como se lo digo a mi marido. Tuve muy claro desde el principio luchar, luchar y luchar. Pero lo más importante era como se lo digo a mi marido, como se lo digo a mi hermana ... al resto de mi familia, a mis amigos, para mí eso era lo más terrible. Y después convencerles a todos de que me ayudaran a luchar. Que me ayudaran a superarlo.

-¿Pero tú no fuiste culpable de adquirir esta enfermedad?

-Yo fumé, yo fumaba...Lo primero que hay que hacer para corregir algo es aceptar la parte del error que te toca. Mientras no lo aceptes y la culpa sea siempre de los demás nunca vas a resolver el problema, por eso lo primero es acepta la parte de responsabilidad y segundo hacerme cargo activo de luchar contra la enfermedad y hacer la rehabilitación. Tuve que volver a aprender a comer, a hablar, a tragar...me tuve que volver a ganarme la vida y eso es muy duro.

-¿Se te vino el mundo abajo, ya no encima, porque lo que tenias encima era bastante gordo?

-La depresión me duraba lo que tardaba en cabrearme. La primera vez que vi metida en una cama de hospital me dije tú no te vas a morir antes que Fidel Castro, de ahí me vino la adrenalina para levantarme y decir venga adelante a luchar contra esto como sea.

-¿Qué tipo de vida llevas ahora?

-Imagínate. Muy sana. Camino todos los días durante dos horas. Y no dejo que el tiempo sea una excusa, llueve o truene o salga el sol, me da igual y eso me hace mucho bien, es fabuloso.

-¿Es más difícil luchar con esta enfermedad cuando eres famosa?

-Yo tenía dos opciones. Quedarme encerrada en casa o dar la cara. Y decidí salir del armario, y comuniqué exactamente lo que me había pasado y lo que me estaba pasando. Les pedí a los medios comprensión, les pedí que me dejarán mi espacio, que me dejaran luchar contra esto y absolutamente todos me lo concedieron.

Nadie me persiguió, nadie excepto una vez unos periodistas aparecieron donde yo me iba a dar la radioterapia y les dije que no tenía tiempo y que no quería que se molestasen a los demás pacientes que estaban allí, nunca más aparecieron. Después me enteré que cuando lo intentaron vender no se lo compró nadie. Me respetaron en su totalidad. Es de muy agradecer. Pero dónde más cariño noté fue en la gente anónima que cuando salía a caminar venían me daban abrazos y me decían “Tu sí que puedes...”. Vas a salir adelante, mucho ánimo. Eso me alimentaba.

-¿Volverías de nuevo a la vida activa? A la vida laboral

-Lo dudo. Estoy en otro momento. Estoy curándome a mí, estoy curando a mi marido, estoy curando nuestra vida, estoy disfrutando de lo que podamos hacer a estas alturas del partido. Y la vida solo le pido una cosa que el tiempo que me quiera dar que me dé 24 horas más con mi marido.

-Tu amiga María Teresa Campos también pasó por esta enfermedad. Ahora es su hija la que ha recaído. ¿Cómo ves a Terelu en esta segunda recaída?

-La veo bien. El primer día que la vi en la entrevista no me gustó nada. La vi llorar mucho y pensé: "esta no es mi Terelu". Después vi que se vino arriba y eso me gustó. Luego comprobé la gran ayuda de su hermana, que estuvo genial. La gente de su programa apoyándola cuando un mes antes eran como una jauría contra ella y ahora le estaban apoyando como Dios manda. También como Terelu ha comprobado que la operación fue menor. Que esta vez se lo han cogido mas a tiempo que la anterior. Que el tratamiento es menos agresivo que el anterior, espero. Pero yo la veo muy bien muy entera, como la Terelu que yo conozco.

-¿Has hablado últimamente con María Teresa Campos?

-No, le mandé solo un mensaje, donde le decía Teresa si tú me dices ven... lo dejo todo.

Nada más, porque tampoco hay que agobiar a la gente y menos molestar. Tiene que tener su espacio, su tiempo y que sean ellos cuando te necesiten que te digan ven y lo dejo todo.