Alrededor de 4.500 estudiantes extremeños han regresado hoy a las aulas, entre la resignación y el enfado, para repetir varias pruebas de acceso a la Universidad (EBAU), tras la filtración de exámenes detectada por la institución académica en la convocatoria ordinaria.

Centros educativos de Badajoz, Cáceres, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Mérida, Don Benito, Villanueva de la Serena y Zafra son testigos de la repetición de las pruebas de Matemáticas, Latín, Fundamentos del Arte, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales, Geología, Griego y Diseño.

La repetición de los exámenes y el perjuicio generado, la dimisión de dos responsables académicos por lo ocurrido y el "miedo" o "la oportunidad", según lo vea cada uno, de afrontar de nuevo las pruebas, ha sido lo más comentado esta mañana por los estudiantes.

Bajo un prisma político, lo sucedido con la EBAU extremeña ha seguido generando un amplio debate.

La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha mostrado su respecto con la decisión de la UEX de asumir su responsabilidad en la filtración de exámenes, con la dimisión del vicerrector de Estudiantes, Ciro Pérez, y el presidente del Tribunal de Selectividad, Javier Benítez.

Rosiña ha lamentado lo ocurrido y ha remarcado que la Junta no es la responsable, ya que la UEX tiene sus órganos de gobierno y capacidad de decisión "en los aciertos y errores", en clara respuesta al PP extremeño, cuyo presidente, José Antonio Monago, ha pedido el cese del secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz.

Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Victoria Domínguez, ha instado a la Universidad (UEx) y al Gobierno regional a asumir "por completo sus responsabilidades", pues ambas instituciones "siguen sin dar explicaciones cuando el escándalo es monumental".

A la vez que los partidos políticos hacían estas reflexiones, los estudiantes se examinaban; muchos "enfadados" y "resignados", tal como han afirmado a EFE, y otros "para evitar más nervios" se lo tomaban como si nada hubiera ocurrido.

"No tenemos más alternativa que repetir las pruebas por mucho que nos duela", ha dicho un estudiante en la sede universitaria de Mérida. En la sede de Plasencia, un joven de Baños de Montemayor calificaba de "injusto" repetir las pruebas, pues "la culpa no es nuestra". "Las dimisiones ni nos van ni nos vienen, pues quienes estamos hoy aquí somos los estudiantes", ha añadido.

"A ver si se acaba la EBAU de una puñetera vez, que ya está bien", ha dicho otro estudiante en Mérida, donde algunos alumnos afrontaban la repetición de la prueba con "miedo" a que les saliera peor que en la anterior, y otros como "una nueva oportunidad que el destino informático nos ha deparado".

Tras los exámenes, sus opiniones han sido muy diversas en cuanto al grado de dificultad de las mismas, desde "el mucho más difícil" al "bastante más fácil".

Con la percepción de haber realizado un mejor examen en el caso de algunos o con la sensación de que les ha salido peor en el caso de otros, los alumnos han coincidido en una cuestión: "más nervios" que en las pruebas de la pasada semana por todo lo acontecido.