La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han intervenido en el puerto de Alicante 102.600 prendas falsificadas por valor de 13,3 millones de euros que estaban ocultas dentro de un contenedor procedentes de China y cuyo destinatario ha sido arrestado en Pinto (Madrid). El detenido, un hombre de 48 años y nacionalidad china, cuenta con naves industriales en Fuenlabrada, Alcorcón y Pinto, según han informado el instituto armado y la Agencia Tributaria.

La inspección del contenedor se realizó a finales del pasado mes de abril por parte de agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) del puerto alicantino, en colaboración con efectivos de la Unidad de Análisis y Riesgo (UAR) de la Dependencia Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Alicante.

El contenedor se hallaba en las instalaciones del Almacén de Depósito Temporal (ADT), denominado 'Alicante Port', en el muelle de Poniente número 15. Al abrirlo, los agentes hallaron unas primeras cajas que contenían artículos de bisutería, pañuelos y carteras de mano, todo conforme a lo declarado. Pero solo eran cajas utilizadas como pantallas para esconder 102.600 prendas falsificadas, que iban a ser enviadas a una nave industrial de Fuenlabrada (Madrid), cuyo propietario es el ahora detenido.

La mercancía se retuvo mientras se investigaba la identidad exacta del titular de la empresa madrileña y se enviaban varias muestras a los representantes legales de las marcas para solicitar informes sobre su autenticidad. De esta forma, durante los meses de mayo y junio se fueron recibiendo testificaciones de las empresas sobre la falsedad de los productos, siendo el perjuicio económico total causado de unos 13.315.905 euros.

Para la investigación y detención del destinatario del contenedor, los agentes de la Odaifi de Alicante contaron con la colaboración del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pinto (Madrid), que trató de localizarlo en la nave de Fuenlabrada y, después, en otras que poseía en Pinto y Alcorcón. Finalmente, el destinatario de la mercancía fue apresado en Pinto acusado de un delito contra la propiedad industrial. Tras su declaración, ha quedado en libertad a disposición del juzgado.