El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha presentado el Plan Estratégico para el desarrollo del sector civil de los Drones en España 2018-2021, enmarcado en el Plan de Innovación de las Infraestructuras y el Transporte 2017-2021 que el Gobierno espera aprobar pronto en el Consejo de Ministros. Un programa que tiene un propósito claro: desarrollar la industria del dron y que en futuro sea un actor protagonista en diversas actividades laborales, no sólo lúdicas. El ministro ha destacado la situación actual en nuestro país de estos, cada vez más utilizados, aparatos y las perspectivas del sector, y ha anunciado, además, nuevas medidas legislativas para su uso. “Este plan llega en un momento idóneo, en el que España cuenta con profesionales jóvenes y con un enorme potencial. Nuestro país se encuentra en una situación de liderazgo en este sector. Nuestro objetivo es impulsarlo aún más”, sostenía de la Serna.

El programa Horizonte2020, que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas en el contexto europeo permitirá que España acceda a 30.000 millones de euros que podrá invertir para la consecución de los objetivos de este plan. Nuestras empresas han recibido 12 millones de euros en programas relacionados con los drones. Otro instrumento de financiación es el Connecting Europe Facility (Conectar Europa), que permite promover el crecimiento, el empleo y la competitividad a través de inversiones específicas en infraestructuras a nivel europeo. Esto permitirá que nuestro país cuente con 22.000 millones de euros más.

¿Cuál es la situación actual del sector del dron en España?

Como en otros países de nuestro entorno, la actividad económica del sector civil de los drones en nuestro país se baja principalmente en dos ejes productivos. El primero, corresponde al diseño y fabricación de estos aparatos, y el segundo, el de los servicios profesionales que prestan los operadores.

España cuenta con más de 4.200 drones y 50 empresas especializadas en el diseño y construcción. Dentro del grupo de los fabricantes diferenciamos entre las grandes empresas, en las que los drones son una parte de su cartera de productos, y las pequeñas empresas, especializadas en aeronaves no tripuladas y de uso principalmente civil.

En cuanto al número de operadores de drones inferiores a los 25 kg, atendiendo en registros oficiales, en nuestro país hay casi tres mil. Más del 90% los utilizan para el ámbito de la fotografía y filmación, seguido de la observación y vigilancia y emergencia y salvamento.

Este rápido crecimiento, unido a los requisitos de formación para pilotar estas naves, ha dado lugar a que en las escuelas de formación de pilotos cada vez se impartan más clases sobre pilotaje de drones. En la actualidad existen 74 centros que ofrecen ese servicio.

De manera paralela al desarrollo de los programas de investigación sobre drones, los países han detectado la necesidad de disponer de aeródromos especializados para estos aparatos. España cuenta con tres de estas infraestructuras. El Centro de Investigación Aeroportada de Rozas, en Lugo; el Barcelona Drone Centre, en Moiá; y el Centro ATLAS, en Jaén. Nuestro país se sitúa así, por encima de países como Reino Unido o Alemania en este término.

Nuevo marco regulatorio

El nuevo Real Decreto 1036/2017, de 15 de diciembre, amplía las posibilidades de los usuarios profesionales al habilitar nuevos entornos operativos ; refuerza los mecanismos para garantizar la seguridad de las personas y bienes; y establece ciertas limitaciones en el ámbito recreativo y deportivo.

Espacio aéreo que ocuparán en el futuro

En la actualidad, las operaciones de drones civiles se realizan en zonas separadas de las utilizadas por la aviación convencional. Sin embargo, en el medio y largo plazo, la normativa y los distintos desarrollos tecnológicos permitirán que los vuelos se los drones se extiendan a zonas del espacio aéreo transitadas. Así, será necesaria una mayor coordinación a la hora de afrontar operaciones con seguridad y sin interferencia.

Perspectivas en España

El Gobierno calcula que en el año 2035, haya 51.400 drones de uso profesional, que el negocio tenga un volumen de 1.220 millones de euros y que se creen 11.000 puestos de trabajo cualificado. En ese mismo año, los sectores donde más se utilizarán estos aparatos serán los siguientes:

• Agricultura: 19.500 drones. Su labor principal será la medida y toma de datos de cultivos para el control y seguimiento en el crecimiento de plantas y tamaños de los frutos; y el transporte y pulverización de productos para el cuidado de los cultivos.
• Energía: 1.300 drones para la inspección continua de los emplazamientos de producción de energía y de las redes de distribución de energía mediante vuelos más allá del alcance visual del piloto.
• Seguridad y salvamento: 16.000 unidades con el objetivo de realizar actividades de prevención a través de trabajos de vigilancia general y actuaciones rápidas ante determinados incidentes. Habrá un dron por cada cuatro coches de policía y otro por cada dos vehículos de bomberos.
• Comercio electrónico y paquetería: 7.000 unidades. Se espera que el nicho de mercado de los drones para la distribución se enfoque a las entregas Premium. Se reducen los tiempos de espera y se facilita los procesos logísticos de plataformas de venta online.
• Construcción y minería: 6.000 unidades. Desempeñarán un importante papel en la realización de tareas de control de avance de obras y de explotaciones mineras, permitiendo tomar medidas de forma más precisa y hacer los cálculos necesarios.
• Telecomunicaciones, sector asegurador e inmobiliario: 400, 200 y 1.000 drones respectivamente. Inspección de antenas y torres de comunicación; trabajos de peritajes; e inspección y valoración de inmuebles.
• Movilidad. Más de 20 unidades: Aunque en la actualidad está en sus fases iniciales de desarrollo, el transporte aéreo de pasajeros será a largo plazo, otro sector donde los drones coexistirán con las aeronaves tripuladas.