El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, ha subrayado hoy que Europa tiene una "doble alma" en materia de derechos humanos y ha dejado en manos de los ciudadanos el camino que termine adoptando la comunidad europea para acoger a refugiados e inmigrantes.
Beltrán, que ha presentado hoy en Soria su último poemario "La Jodida intensidad de vivir", dentro de la programación de Expoesía, ha señalado a preguntas de los periodistas que actualmente en Europa hay una doble alma, "una que todavía cree que hay que respetar los derechos internacionales de refugiados e inmigrantes y otra que en realidad busca demonizar al otro, al emigrante, al refugiado, lo que significa discurso anti-inmigración y bordear el racismo y la xenofobia".
En este sentido ha puesto como ejemplo la posición de Hungría y Polonia, que se niegan a recibir a ningún refugiado, y por otra Alemania, que ha acogido hasta la fecha un millón y medio de refugiados en dos años y medio.
"Hay esa combinación de la doble alma. De donde vayamos, dependerá que los derechos humanos pierdan toda cuestión legal y se conviertan en algo meramente decorativo. O se afiancen en Europa como algo importante para todos", ha apuntado.
Beltrán ha advertido de que nadie debe pensar que cuando se debilita la protección a los inmigrantes no se hace para el resto.
Ante esta situación, Beltrán ha resaltado que quedan los movimientos ciudadanos, que son la esperanza de resistencia ante la avalancha negativa frente a los derechos humanos.
"El problema es quién va a negociar ahora soluciones para el cambio climático o el acuerdo de refugiados. ¿Quién de los gobiernos tiene la suficiente convicción en derechos humanos para negociarlo?", se ha preguntado.