Los 60 migrantes que llegaron ayer en el buque de la ONG catalana Proactiva Open Arms están "muy bien y muy tranquilos" después de pasar la primera noche en diferentes equipamientos públicos, y "están encarrilando su proceso" para ver si piden asilo o se acogen a otras opciones legales.

Según han declarado a Efe de fuentes de la Cruz Roja, las 60 personas han podido descansar y atender a su higiene personal, algo importante sobre todo para los musulmanes, y se encuentran "aliviados".

Los cincuenta hombres han sido alojados en la residencia deportiva Joaquim Blume de Esplugues de Llobregat (Barcelona), mientras que las mujeres han sido repartidas en distintos centros municipales y los cinco menores no acompañados han pasado a disposición de la Dirección General de Atención la Infancia y la Adolescencia (Dgaia).

El portavoz de la Cruz Roja ha recordado que la llegada a Barcelona ha supuesto "un fuerte impacto emocional" para todos ellos, que aún "están reubicándose", y los equipos de la ONG los están acompañando para "ver qué necesidades personales y psicológicas tienen".

Este asesoramiento incluye orientación para decidir si inician la solicitud de asilo o no, algo que dependerá de la nacionalidad de los migrantes y la situación personal de cada uno, y desde Cruz Roja han aclarado que no se trata de "un tema grupal, sino que cada petición es individualizada".

Algunos migrantes han manifestado que están en España "de tránsito", porque tienen familiares en países como Francia o Alemania y también del norte de Europa, como un sirio, que explicó que tiene dos hijos en el país germano que hace 12 años que no ve.

La ONG distribuyó ayer comida, ropa y utensilios personales a los recién llegados, que se están adaptando a la dinámica de cada centro, han informado.

Ayer atracó en Barcelona el 'Open Arms', buque insignia de la ONG catalana Proactiva Open Arms, tras cuatro días de travesía con 60 migrantes a bordo rescatados el 30 de junio frente a las costas de Libia, cuando iban en una patera a la deriva, y después que Italia y Malta le negaran un puerto en el que desembarcar.