Consejeros socialistas de sanidad han celebrado hoy la recuperación de la sanidad universal y han coincido en que se trata de un tema de voluntad política y no económico, ya que la exclusión de los "sin papeles" no ha supuesto ningún ahorro.

Los consejeros de Andalucía, Castilla-La Mancha, Baleares, Cantabria y Aragón, que han ido compareciendo ante los medios, han valorado la celeridad con la que la ministra de Sanidad, Carmen Montón, ha abordado este asunto, así como su sensibilidad para recuperar un derecho que nunca se debería haber perdido.

Así, la consejera de Salud de Andalucía, Marina Álvarez, ha incidido en que el acceso universal a la sanidad "no es un tema económico sino político", ya que, según ha argumentado, la mayoría de la población inmigrante es joven y sana y no hace mucho uso de los servicios sanitarios, por lo que es más costoso atenderles en urgencias como establece la reforma sanitaria.

"La importancia hoy es la recuperación de la universalidad como valor", ha dicho Álvarez, que ha precisado que a partir de ahora habrá que hacer un trabajo para darle respuesta legal y normativa.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha valorado que hoy sea el final de una injusticia para los ciudadanos, para el sistema sanitario y para las comunidades, que han tenido que hacer "piruetas" y "trampas" para atender a todos los ciudadanos.

"Hoy es un día histórico" para España, ha señalado la consejera de Salud de Baleares, la socialista Patricia Gómez, quien ha asegurado que, "a diferencia" de lo que piensa el PP, "la salud no tiene precio".

Gómez ha insistido en que es un día "muy importante" porque se está abordando un tema "que hemos estado reclamando" desde todos los foros y desde distintas vías.

La consejera ha hecho alusión, por primera vez, al inmigrante senegalés de 28 años, Alphapan, que murió de tuberculosis en 2013, sin ser diagnosticado, y ha confiado en que "en este país nunca más se vuelva a dar" una situación así.

Por su parte, la consejera de Cantabria, María Luisa Real, ha calificado la reforma sanitaria del PP no solo de un ataque a la ética, sino también de un problema de salud pública, a la vez que ha rechazado que el acceso universal sea un problema de financiación puesto que todas la mayoría de las comunidades han establecido medidas para atender a los "sin papeles".

Desde Aragón, el consejero Sebastián Celaya, ha hecho hincapié en que con la reunión se ha querido mandar el mensaje de que a partir de ahora el derecho a la asistencia sanitaria va a ser para todos los ciudadanos" y que se van a buscar "las fórmulas adecuadas para atender a los que no tienen residencia legal".