La Coordinadora Estatal de VIH/sida (Cesida) ha alabado la decisión de la cantante austríaca Conchita Wurst, ganadora de Eurovisión en 2014, de compartir públicamente, a través de Instagram, que es portadora del VIH.

Estos gestos, según la coordinadora, "son muy importantes para dotar de mayor normalidad a esta infección y reducir el estigma y la discriminación", pero además al ser protagonizado por una figura de relevancia internacional "el efecto conseguido es infinitamente mayor".

La cantante austríaca ha explicado que la razón por la que ha desvelado esta dato es que su expareja la ha amenazado con hacer pública esta información privada.

Por eso, desde Cesida quieren hacer hincapié en que divulgar el estado serológico "debe ser una decisión personal" y que en el momento en que se es víctima de chantaje o extorsión, como ha sido el caso de Wurst, "se debe denunciar a la Policía".

Para la coordinadora, es importante agilizar el pacto social por la no discriminación asociada al VIH y al sida, anunciado por la propia coordinadora hace unos días tras reunirse con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con el fin de erradicar situaciones de serofobia y dar atención legal, psicológica y social a las personas con VIH.