La Comunidad de Castilla y León dispone de sesenta plazas para migrantes que viajen en el barco Aquarius, diez de ellas planteadas por la Junta para atención a menores no acompañados y el resto disponibles por parte de Cruz Roja y la organización ACCEM.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Alicia García, ha dado hoy a conocer estos datos en rueda de prensa tras la reunión de la mesa de seguimiento permanente de acogida al refugiado, creada en 2015 para dar estabilidad al proceso y conseguir la integración social de las personas que lleguen a la comunidad.

García, quien ha recordado que en 2016 existían 141 plazas y en la actualidad hay 525, lo que supone casi cuadruplicar la cifra en dos años, ha detallado que se ha dirigido al Gobierno de la Nación para ofrecer la colaboración en cuanto a la acogida de parte de las personas que llegarán a España.