Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, ya se ha dejado ver en público como primera dama. Lo hizo este miércoles en la madrileña sala Fortuny para acudir a un acto benéfico organizado por el doctor Pedro Jaén cuyos fondos se van a destinar a ayudar a niños albinos en Tanzania. 

Para este evento, Begoña Gómez acudió vestida con un traje de chaqueta negro, zapato cómodo y el pelo suelto. Su presencia no estaba confirmada, lo que provocó un gran revuelo entre los periodistas que acudían a cubrir un acto más de los muchos que se celebran en Madrid estos días aprovechando el buen tiempo. Rápidamente, los reporteros se arremolinaron en torno a la primera dama y le preguntaron por su llegada a Moncloa. "¿Todo bien desde su llegada a Moncloa?", le preguntaron. "Todo bien", se limitó a decir. Begoña Gómez participó en el evento de una manera muy discreta y mezclándose con el resto de invitados. Según ABC,  Enrique Ponce, Paloma Cuevas, Mónica Fernández de Valderrama, Juan Peña y la modelo israelí Bar Refaeli estuvieron también presentes. 

Bilbaína de nacimiento y criada en León (se trasladó con su familia a Valderas, un pueblecito del sureste donde la recuerdan como una niña "guapa. Rubia como su madre") Begoña Gómez se casó en 2006 con el recién votado presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tienen dos hijas en común: Ainhoa (2005) y Carlota (2007). Trinidad Jiménez fue la encargada de este matrimonio civil que ahora llega a la Moncloa. Días después de su boda, celebraron su enlace en los jardines del Hipódromo de la Zarzuela.