Diez canciones para vivir la Semana Santa

La Semana Santa no se puede entender sin música. En concreto, sin las marchas que acompañana a las procesiones en todas las ciudades y pueblos de España. Aquí te dejamos una selección de diez canciones cofrades para disfrutar de esta semana de Pasión:

1. Amarguras (Manuel Font de Anta y Manuel Font Fernández de la Herranz, 1919)

Amarguras, de Manuel Font de Anta, quien fue fundador de la Banda Municipal de Sevilla. Aunque existe cierta controversia, ya que hay quien dice que esta marcha la compuso su hermano José. Este contó que su padre, también compositor, empezó a orquestar Amarguras. José le dijo “Papá, parece que el ritmo llama a la muerte”, a lo que este respondió: “Eso es lo que buscaba. Jesús por la calle de la Amargura, va a buscar la Muerte para redimirnos”. Aquella misma noche, su padre, Manuel Font Fernández, murió. Se le considera el himno de la Semana Santa hispalense.

2. Mater Mea (Ricardo Dorado, 1962)

Obra de Ricardo Dorado, es una de sus marchas fúnebres, solemne y cargada de emotividad. Muy habitual en las procesiones de la ciudad de Valencia

3. Virgen del Valle (Vicente Gómez-Zarzuela, 1897)

Su compositor es Vicente Gómez-Zarzuela. La compuso en 1897 en memoria de un amigo fallecido en el río Guadalquivir, en Sevilla. Gómez-Zarzuela llamó a esta canción Marcha Lenta en un primer momento. Se estrenó en un Jueves Santo de aquel año y con el tiempo se le dio el nombre de Virgen del valle

4. Triana de Esperanza (Claudio Gómez, 2004)

Marcha relativamente nueva, solo tiene 14 años. Sencilla en su composición pero con un ritmo pegadizo. Suena en la Madrugá sevillana desde entonces.

5. Rocío (Manuel Pérez Tejera y Manuel Ruiz Vidriet)

Aunque no está fechada documentalmente, se especula que pudo ser compuesta hacia los años 20. Está basada en la canción Peregrina de Ricardo Palmerín y contiene un fragmento de otra obra: La procesión del Rocío de Joaquín Turina (1912)

6. La Madrugá (Abel Moreno, 1987)

Abel Moreno es uno de los compositores de marchas procesionarias más importantes a nivel nacional e internacional. Posiblemente, esta sea la marcha más conocida del autor. Se trata de una marcha sencilla, de una melodía agradable y de fácil interpretación por parte de cualquier banda musical. Precisamente por eso, es una de las más interpretadas durante este periodo y se ha convertido en una marcha imprescindible para la Semana Santa, sobre todo en Sevilla.

7. La Saeta (Joan Manuel Serrat, 1993)

Versión del célebre poema del poeta Antonio Machado. El autor nos habla de Andalucía y de la primavera. Concretamente, se refiere a una de las fechas más importantes de Andalucía y, de su tierra natal, Sevilla. No es más que un homenaje a la Semana y a las procesiones que tienen lugar durante dicha semana. La versión de Serrat y Velasco se entiende en el contexto de esta tradición religiosa. Imprescindible.

8. Reo de muerte (Nicolás Miguel Barbero Rivas, aproximadamente 1997)

Esta composición se caracteriza por la solemnidad a la hora de interpretarla, y es una de las más emotivas de la Semana Santa, aunque apenas tenga dos décadas de existencia. Barbero Rivas es un compositor que cuida mucho los detalles en cada composición, brindándoles aires de grandeza. Representa la condena a muerte de Jesucristo por el Sanedrín cuando afirmó ser el Mesías. Allí fue donde todos lo declararon reo de muerte.

9. Pasan los campanilleros (Manuel López Farfán, 1924)

Una de las composiciones más antiguas de la Semana Santa, un clásico que, a día de hoy, continúa teniendo una gran importancia en las bandas, sobre todo en Sevilla. Es una de las marchas más populares del panorama musical cofrade andaluz. Una marcha que llamó mucho la atención, ya que incluía una copla, algo popular de los campanilleros de Navidad. Sin embargo, rara vez se interpreta cantándola durante los pasos.

10. Macarena (Abel Moreno Gómez, 1988)

Una marcha que el mismísimo Paco de Lucía llegó a interpretar –también Los Panchos–, y que, a día de hoy, también se recibe esta composición como un pasodoble en Latinoamérica, y es una de las más conocidas en este estilo fuera de España. Está dedicada, como no podría ser de otra manera, a Nuestra Señora de la Esperanza Macarena Coronada, Titular de la Hermandad de la Macarena de Sevilla. Otro gran clásico del maestro Moreno que conviene no perderse durante esta Semana Santa.