En 'El Espejo'

“Comparte lo que importa”, lema de la campaña 2018 de Manos Unidas

Manos Unidas ha presentado hoy esta campaña que cierra el trienio 2016-2018 en el que la organización ha puesto el foco en la lucha contra el hambre.

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Se trata de un problema que afecta a 815 millones de personas y que, según los últimos datos de la FAOen el último año se ha incrementado en un 11 %. Con el objetivo de acabar con esta lacra, Manos Unidas se centrará durante 2018 en tres cuestiones esenciales y urgentes para acabar con el hambre y la pobreza en el mundo: acabar con la especulación económica sobre los alimentos, impulsar la producción sostenible y poner fin al desperdicio de comida.

"El proyecto del agua es el más importante"

En la presentación ha participado el misionero español Juan Pablo López Mendía, que también ha pasado por 'El Espejo' de la Cadena COPE. Natural de La Rioja, donde ahora ejerce su ministerio, ha pasado 21 años en Benín, en África. Allí llegó en 1996 y se encontró muchísimos problemas de desarrollo en su parroquia, al norte del país y con una extensión de 28 municipios. “Los chavales comen muy poco. Cuando llegué yo no había ni dispensarios, ni escuelas, había fenómenos como la ablación del clítoris en las mujeres... No tenían actas de nacimiento, no había alfabetización... Y luego todo lo que es problema de agua. Es que va todo unido”, asegura el misionero.

El desarrollo ha permitido la creación de cooperativas

Poco a poco y con la ayuda de Manos Unidas, han logrado comenzar a solucionar algunos de estos problemas. Por ejemplo, el del agua. “Es el proyecto más importante. No significa seguir haciendo pozos, sino captar el agua. Luego, con sistemas solares -sol no falta en África- traer el agua a los pueblos, elevarla a un depósito de 30.000 litros de agua y luego poner fuentes en las plazas”, explica Juan Pablo, que afirma que “el agua ha dejado de ser un problema” en esta zona del norte de Benín.

Manos Unidas también ha colaborado en el desarrollo de la agricultura, en la generación de electricidad a través de paneles solares, en la construcción de colegios y de dispensarios... Todo ello ha permitido la creación de cooperativas, que a la vez generan ingresos por su actividad. Unos ingresos que se reinvierten en el desarrollo técnico y humano de los habitantes de esta región.

Este es un ejemplo de la ayuda de Manos Unidas, que con esta campaña pide que la opinión pública “comparta” la realidad que viven cientos de millones de personas para que se sumen a la lucha contra el hambre y la pobreza.

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