En 'El Espejo'

El arzobispo de Managua: “En los momentos difíciles siempre hay que poner esa gotita de confianza que es el diálogo”

El Cardenal Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, teme una fractura social que se prolongue mucho más allá del final del conflicto.

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El cardenal Leopoldo Brenes ha valorado este martes en 'El Espejo' de COPE el conflicto que atraviesa su país y en especial la situación en la que se encuentran los obispos nicaragüenses, que están en el punto de mira del presidente Daniel Ortega y de sus seguidores a pesar del intento de ejercer de mediadores entre los manifestantes y el Gobierno.

“Nos sentimos acompañados, sentimos la cercanía del pueblo católico, hombres y mujeres de buena voluntad están apoyándonos y apoyan también la gestión que estamos haciendo en esta labor del diálogo” ha explicado el cardenal nicaragüense.

"El Papa nos ha animado a mantener el diálogo"

El arzobispo de Managua ha contado que los ciudadanos están viviendo con mucha tensión la situación. “Ante la violencia, ante los disparos, ante la presencia de policías, de paramilitares siempre hay temor. Sin embargo, el pueblo católico lo vive con mucha confianza en el Señor y con la seguridad de que Él nos protege. Hay mucho dolor porque hay muchos jóvenes que son llevados a la cárcel”.

El cardenal Brenes también ha expuesto algunas de las iniciativas de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, como la de convocar una Jornada de Oración y otra de ayuno “para fortalecer la fe de nuestro pueblo y para fortalecer el ánimo de nuestro pueblo”.

"Las heridas son muy difíciles de curar"

“A veces da la impresión de que el diálogo es difícil, pero creo que en los momentos de tensión, en los momentos difíciles siempre hay que poner esa gotita de confianza y de esperanza que es el diálogo”, ha afirmado el cardenal, que también ha asegurado que “el Papa Francisco nos ha animado a mantener el diálogo, porque es la única vía, y por eso seguimos apostando al diálogo, aunque el camino es muy turbulento”.

El arzobispo de Managua también ha manifestado su preocupación por la fractura social que puede acarrear el conflicto. “Las familias divididas, la sociedad dividida, mucho odio, mucho rencor. Ya lo sentí en los años 90 y es lo que en este momento estoy sintiendo”, explica el cardenal Brenes, que añade que es “un trabajo que nos espera. Hemos suspendido el Sínodo sobre la misión porque para los próximos 10 años, la columna vertebral debe ser la reconciliaciónLas heridas son muy difíciles de curar”.

El cardenal Brenes se ha despedido agradeciendo la solidaridad de los obispos españoles. “Gracias por sus oraciones, gracias por su cercanía y sigan orando por nosotros para que nuestra fe no se debilite en esta situación” ha concluido el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

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