Sólo un 27% de los nominados este año a los Goya son mujeres. Pese a todo, la nueva edición de los premios más importantes del cine español promete ser la más feminista de su historia. En la estela de los movimientos #MeToo y #Time’sUp de Hollywood, que condenan los abusos sexuales en la industria cinematográfica y promueven un mayor protagonismo de la mujer, la asociación española de mujeres cineastas CIMA quiere que la gala se llene abanicos rojos con el lema #MASMUJERES. Una reivindicación con clara expectativa de éxito y que también podrá trasladarse a la alfombra roja con las chaquetas feministas que ha diseñado Ernesto Artillo y que están teniendo una gran acogida en distintos ámbitos sociales. 

Una revolución con acento femenino que, finalmente, también podría trasladarse al palmarés. Porque pese a ese reducido número de mujeres candidaturas, dos directoras tienen todos los números para convertirse en las grandes protagonistas de la noche. Carla Simón ('Verano 1993') e Isabel Coixet ('La librería') parten como favoritas para hacerse con los preciados 'cabezones' de mejor película, dirección y dirección nóvel. 'Verano 1993', que se quedó a medio camino de los Oscar, ha sido la cinta más aclamada por la crítica tras su victoria en el festival de Málaga. Un retrato íntimo de su propia familia: la muerte de sus padres enfermos de sida cuando ella era una niña. La osada introspección de su propia historia ha logrado nueve nominaciones y un alud de halagos que la cineasta espera que se traduzcan en votos de los académicos.

Enfrente, otra mujer, también catalana, y de fuerte carácter. Isabel Coixet aspira a su segundo Goya de mejor película (tras el premio a "La vida secreta de las palabras" en 2005)  con "La librería", una proclama abiertamente feminista sobre una mujer que abre una librería en un pueblo perdido de la costa inglesa en los años 50. Sus triunfos en los Forqué (ex aequo con "El autor") y entre el Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) la erigen como favorita. 

Pero si por algo se caracteriza la última hornada del cine español es por ser un año de cintas raras. Temáticas que pocas veces se hacen un hueco en la categoría reina y que, en esta ocasión, han acaparado todo el protagonismo. Una cinta de terror como "Verónica", de Paco Plaza, ha despertado un gran entusiasmo y aspira a llevarse un buen puñado de premios técnicos y también en las categorías principales. La cinta toma su punto de de partida en un expediente policial real, ocurrido en Madrid en los años 90 que ha logrado siete nominaciones. Una 'rara avis' como "Handia" es la más nominada con trece candidaturas. Una película en euskera sobre el hombre más grande sobre la Tierra contada de una manera detallada y sensible por Aitor Arregi y Jon Garaño. Y entre tanta 'rareza', "El autor" de Manuel Martín Cuenca, la apuesta más clásica sobre un hombre comienza a manipular a sus vecinos y amistades para crear una historia. Uuna historia real que supera a la ficción. La cinta, protagonizada por el favorito al Goya al mejor actor Javier Gutiérrez, está basada en la primera novela de Javier Cercas. 

La diversidad es la clave de estos Goya, y eso se refleja hasta en el ADN de las películas. Las cinco candidatas a mejor película están rodadas en cuatro lenguas diferentes: euskera en "Handia", catalán en "Verano 1993", inglés en "La librería" y español en "El autor" y "Verónica".  En las categorías de interpretación, Nathalie Poza parte como favorita por "No sé decir adiós" y en secundaria Adelfa Calvo por "El autor". Las quinielas se dividen en actor secundario, donde algunos apuntan a David Verdaguer ("Verano 1993") y otros aúpan a Antonio de la Torre ("El autor"). 

Los ganadores se conocerán hoy en la tradicional gala que COPE.es narrará en directo y que, de nuevo, vuelve al hotel Marriott Auditorium de Madrid, esta vez con los humoristas Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla como maestros de ceremonia. Después de tres ediciones consecutivas con el malagueño Dani Rovira, llega a los Goya el humor manchego, abstracto y surrealista de los chicos de Muchachada Nui". Ambos ya han avanzado que no habrá contenido político en sus gags pero sí margen para las reivindicaciones sociales. Mientras, la Academia honrará con el Goya de Honor a Marisa Paredes.