El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha defendido este jueves a través de su cuenta de Facebook de las críticas desatadas tras la compra de un chalet en el municipio madrileño de Galapagar junto a su compañera y futura madre de sus hijos, la diputada Irene Montero.  Entre las contradicciones que se le han reprochado está que fue él mismo quien criticó a Luis de Guindos, exministro de Economía, por adquirir un ático hace seis años por el mismo precio que el de su nueva vivienda. En aquella ocasión,  Iglesias cuestionó la capacidad de gobierno del entonces ministro por lo que consideró un dispendio.

¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000€ en un ático de lujo? http://t.co/4EhKia0d vía @el_plural

— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 20 de agosto de 2012

Ahora Iglesias argumenta que "siempre hemos afirmado que a los ministros y a cualquier cargo público hay que criticarles por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada". Además, señala que la compra de su chalet, con piscina, 260 metros cuadrados de inmueble y 2.300 metros de parcela, obedece a la finalidad de "vivir", no de "especular". 

A pesar de que el precio del inmueble roza los 600.000 euros, una cantidad nada desdeñable teniendo en cuenta las dificultades del común de españoles para acceder a una línea de crédito de tan elevado importe y de sus críticas a la especulación del sistema financiero, Iglesias se justifica diciendo que "sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas". 

A lo largo de la carta, Iglesias parece retractarse de sus anteriores comentarios en los que decía que no se mudaría de su piso de Vallecas de 60 metros cuadrados, incluso que le costaría abandonarlo para residenciarse en La Moncloa de llegar a ser presidente del Gobierno. Ahora afirma que se mudan a Galapagar porque quieren "una casa en el campo donde poder avanzar como familia y, en concreto, para poder cuidar a nuestros hijos con algo de intimidad".

El líder de Podemos no pierde la ocasión de victimizarse, la señalar que "tenemos la sensación de que con nosotros se hacen cosas que no se hacen con otros representantes públicos. Se han publicado fotos de nuestra casa, incluso de las habitaciones con los muebles de los anteriores propietarios. Nos persiguen paparazzi cuando vamos al hospital, al notario o a sacar a los perros". Asimismo, apunta al periodista Eduardo Inda, director del digital que publicó el vídeo de las cremas de Cristina Cifuentes, al señalar que esas mismas fotos "después" se le venden a él.

Iglesias finaliza su perorata afirmando que "sabemos que nos criticarán hagamos lo que hagamos. Nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo lo mejor que sabemos y construyendo un proyecto de vida que nos hace felices".