La euroorden de detención que el juez Llarena dictó el viernes contra los líderes independentistas huidos ya tiene su primera 'víctima'. Carles Puigdemont fue arrestado este domingo nada más entrar en suelo alemán. El expresident pretendía regresar a Bruselas desde Finlandia burlando el seguimiento de las autoridades españoles. Pero tanto la Policía Nacional como el CNI seguían todos sus pasos y lo detuvieron en el país que más garantías presenta para su extradición.

Otros seis líderes independentistas se encuentran actualmente fugados. La última en huir de forma precitipada fue Marta Rovira, secretaria general de ERC y núcleo duro del ‘procés’. La diputada había sido citada este viernes por el magistrado Pablo Llarena para comunicarle su procesamiento pero puso pies en polvorosa después renunciar a su escaño tras el pleno frustrado para investir a Jordi Turull como presidente de la Generalidad.  A través de una carta pública, Rovira afirmó que emprendía "un camino duro que, desgraciadamente, tantos otros que me preceden han tenido que coger: el camino del exilio". En Suiza también se encuentra Anna Gabriel, exportavoz de la CUP en el Parlamento.

Bélgica y Reino Unido son los países donde se han fugado los otros líderes del procés

- El exconsejero Antonio Comín (ERC), que está huido en Bélgica y que fue elegido diputado del Parlamento tras las elecciones del 21 de diciembre

- Meritxell Serret (ERC), exconsejera de Agricultura y fugada en Bélgica. Tras resultar elegida diputada en las pasadas elecciones autonómicas, renunció a su acta el 29 de enero

- Clara Ponsatí (JxCAT), exconsejera de Enseñanza y huida en Bélgica. Como Serret, tras resultar electa, renunció al cargo el 29 de enero;

- Lluís Puig (JxCAT), exconsejero de Cultura, que también se fugó a Bélgica y renunció a su acta de diputado el 29 de enero.

Ponsatí es la que se encuentra en la posición más vulnerable.  La Policía escocesa confirmó que ha recibido la euroorden cursada por el juez Llarena.  "Podemos confirmar que está en nuestra posesión una orden europea de detención para Clara Ponsati", señaló la policía escocesa mediante un mensaje en la red social Twitter. También indicaron que el abogado de Ponsati se ha puesto en contacto con ellos "para acordar la entrega voluntaria" de la política a las autoridades, aunque de momento no se ha producido. Las buenas relaciones entre España y Reino Unido favorecerían también su rápida extradición. La malversación, de la que está acusada Ponsatí, se incluye además en la lista de 32 delitos sobre las que no es necesaria la doble incriminación para una extradición. La rebelión no es un crimen ante las leyes británicas, pero sí el delito de traición en una ley de 1215.

Más complicado sería el regreso de los exconsejeros fugados en Bruselas. Bélgica rechazó la primera euroorden de Llarena, pero el procesamiento abierto el viernes aporta ahora elementos más sólidos. La malversación podría llevar directamente a la extradición de Comín, Serret y Puig, aunque el delito de rebelión no está recogido en el Código Penal belga. 

El caso de Suiza es aún más complicado puesto que es un país fuera de la UE. Las autoridades suizas recordaron ayer su ­posición de no conceder extradiciones por “delitos políticos” al ser consultadas sobre la secretaria general de ERC, Marta Rovira. No obstante, el portavoz del Ministerio de Justicia, Folco Galli, puntualizó la disposición helvética de, llegado el momento, analizar “a fondo” una orden internacional de detención contra ella para determinar la naturaleza de los hechos de los que se la acusa. Anna Gabriel queda exenta de cualquier peligro, puesto que su orden de detención es sólo dentro del ámbito nacional.