El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto la posibilidad de acercar presos de ETA enfermos o mayores de 70 años al País Vasco. En sus pocos días al frente del ejecutivo, Sánchez inicia de esta manera su política en materia antiterrorista, con una decisión que ya le ha granjeado críticas. Pero, ¿cómo han actuado otros presidentes socialistas en este sentido?

Las políticas antiterroristas del PSOE suponen 21 de los casi 40 años de democracia constitucional, los años que han estado en el poder Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Repasamos cómo ellos actuaron contra ETA:

Con Felipe González: los GAL, Argel y el Pacto de Ajuria Enea (1982-1996)

En 1982 Felipe González comenzaba un mandato socialista que iba a durar 14 años. Ese mismo año, ETA político-militar renunció a la lucha armada, y el Gobierno pactó una reinserción social de presos de la banda que condenaran la violencia. Sin embargo, la rama militar de ETA daba los golpes más duros durante estos años. No obstante, durante los diferentes ejecutivos de González fueron asesinadas 420 personas, la gran mayoría en atentados de la década de los 80.

A tanto plomo sometió ETA a España durante estos años que hubo quien se tomó la justicia por su mano: los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), una banda terrorista que durante esta etapa de los 80 cometió atentados contra la propia ETA y su entorno. El matiz, como se supo después en uno de los más famosos casos de investigación del periodismo español, es que estaba financiada por altos cargos del Ministerio del Interior, con fondos reservados del Estado.

Todo ello tuvo consecuencias: el ministro del Interior en aquella época, José Barrionuevo, y su secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, fueron condenados a 10 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta por secuestro y malversación de caudales públicos. Junto a ellos, considerados responsables de los GAL, casi una decena de altos cargos políticos y policiales. Años después, en 2012, González reconoce que pudo "volar la cúpula de ETA". Sobre él, todavía planea la duda de si es la famosa X de los GAL, el hipotético máximo dirigente de este grupo parapolicial.

Durante su gobierno, en este contexto también tuvieron lugar las conversaciones de Argel: el primer intento de la democracia por negociar con ETA una disolución. Su fracaso fue el germen, en cambio, del primer gran pacto antiterrorista: el de Ajuria Enea, que incluía al nacionalismo vasco democrático, además de a Alianza Popular, el Centro Democrático y Social y el propio Partido Socialista.

Con José Luis Rodríguez Zapatero: el diálogo y el fin paulatino de ETA (2004-2011)

Una ETA cada vez más cercada y débil por la eficacia de la lucha policial mató a 12 personas durante los dos gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. La banda declaró un "alto el fuego permanente" por primera vez en su historia en 2006 y el presidente declaró oficialmente que su ejecutivo dialogaría con ellos. El fracaso de estas negociaciones acabó con la vuelta a la actividad armada de ETA año y medio después, con un atentado en el Aeropuerto de Barajas donde murieron dos ecuatorianos.

Sin embargo, los golpes policiales a la banda no cesaron. ETA fue descabezada una y otra vez durante estos años, incluyendo a los líderes que impusieron la vuelta a la violencia. De esta manera, agonizante, la banda, un 20 de octubre de 2011, anunció un "cese definitivo de la lucha armada". El último asesinato lo había cometido en marzo de 2010, contra un gendarme francés en mitad de una persecución a un comando. Fueron, en total, más de 800.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado