Diputados de ERC y del PDeCAT en el Congreso han negado hoy que las negociaciones para la investidura del nuevo presidente de la Generalitat estén rotas después de las tensiones vividas ayer entre los partidos independentistas. El portavoz del PDeCAT en la Cámara Baja, Carles Campuzano, ha alertado de que los electores de ambas formaciones "no se merecen una pelea en público" sino que desean un acuerdo que permita investir presidente a Carles Puigdemont y que haya un Gobierno en Cataluña "pronto".

Campuzano ha avisado de que unas nuevas elecciones en Cataluña serían un "fracaso" para Cataluña y una "frustración" para los electores soberanistas. "La responsabilidad de ambos debe permitir que las cosas funcionen de manera adecuada", ha insistido.

A la pregunta de si las negociaciones para la investidura están rotas, el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, ha sido tajante: "si me dieran un euro cada vez que me preguntan esto, sería rico". En esa misma línea, el portavoz de su grupo, Joan Tardá, ha negado esa ruptura de las relaciones entre ERC y JxCat. "En absoluto, habrá gobierno", ha garantizado.

JxCat y ERC protagonizaron ayer un nuevo encontronazo público, tras la decisión del presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, de aplazar la admisión a trámite de la reforma de la ley de la presidencia y preparar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)