Uno puede borrar miles de tuits, pero eliminar fonotecas es complicado. Ángel Exposito repasaba este martes en "Herrera en COPE" los audios que mostraban la posición de Pablo Iglesias respecto a las corporaciones públicas y el resto de medios de comunicación. 

Uno de los que más llama la atención es en el que el líder de Podemos llega a decir que cambiaría todo el apoyo que tiene por una televisión pública, en este caso concreto, Telemadrid: "Yo os vendo mi apoyo a cambio de que me hagáis director de Telemadrid. Y lo digo medio en serio, medio en broma. Porque creo que merece la pena. Pon toda una televisión pública de una comunidad autónoma y vamos a ver quién gana las elecciones dentro de cuatro años. Asumo todas las críticas, pero una televisión es a lo máximo que podríamos aspirar". 

Sin embargo, también dijo en el pasado que todos los medios de comunicación son el enemigo porque, en última instancia, "están influidos por gente que no tiene los mismos intereses que las mayorías sociales". ¿Todos? Todos no, ya que Iglesias sí ensalzó el modelo del diario proetarra Gara. 

Pero Iglesias no era el único de Podemos que veía en los medios de comunicación una oportunidad para influir en la sociedad. Íñigo Errejón llegó a proponer una Ley de Medios. "Hay que asaltar el espacio mediático, democratizarlo y quitárselo a los señores del dinero. Y, por otra parte, empezar a señalar la responsabilidad social que tienen los medios cuando mienten o cuando silencian a unas mayorías", dijo el por entonces número dos de la formación morada. 

Ahora, Podemos ha conseguido su objetivo de controlar un medio público ya que cinco de los diez miembros de la nueva cúpula de RTVE serán afines a su partido gracias a las regalías de Pedro Sánchez. Es decir, tendrán en su mano las decisiones más importantes que se tomen dentro del ente público.