El consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, ha manifestado este viernes en el Parlamento que esperan que en esta primera quincena de junio se pueda abrir al tráfico la carretera N-121-A en las cercanías de los túneles de Belate, si bien se prevé que las obras finalicen para julio. "Si el tiempo acompaña mínimamente, la expectativa es la de abrir la carretera en un plazo relativamente breve, dependerá de la marcha de las obras y las sensaciones que den las laderas", ha afirmado el consejero en la comisión de Fomento, en la que ha sostenido que están tomando medidas "suficientes" de seguridad para evitar nuevos deslizamientos. Zarraluqui, en una comisión parlamentaria a petición de Bildu, ha explicado que el coste aproximado de la obra que se está llevando a cabo en la carretera tras los deslizamientos registrados por las lluvias tiene un coste aproximado de un millón de euros y que espera que se ejecuten a lo largo de un plazo de aproximadamente un mes y medio. "Esperamos tener la obra finalizada para el mes de julio, esto no quiere decir que no abramos antes la carretera al tráfico en ambos sentidos", ha subrayado el consejero, para agregar que "si el tiempo acompaña se prevé abrir la vía en un plazo relativamente breve, en estos primeros 15 días de junio". En este sentido, el titular de Fomento ha concretado que "ahora mismo no parece que haya movimientos" en la ladera, pero ha advertido de que "puede ocurrir otra tormenta tremenda y que haya más movimientos". En cualquier caso, ha incidido en que la previsión del Departamento es "abrir enseguida la carretera". Además, ha avanzado que las obras de la antigua carretera del puerto de Belate, que ha visto un incremento del tráfico debido al cierre de la N-121-A, comenzarán la próxima semana y ha asegurado que "se intentará dejar lo antes posible en condiciones".