El propio Mendilibar ha calificado los quince puntos como "pocos" y la cifra como "mala". Y es que los números cantan sobre la realidad rojilla. Dos terceras partes de lo conseguido ha sido en Pamplona y sólo cinco puntos se han logrado fuera de casa, a pesar de que los navarros se han sentido más cómodos lejos del Sadar. Los números defensivos son tan brillantes como los que tienen Barcelona, Real Madrid o Málaga, pero el gran lastre rojillo es ofensivo. No sólo por los pírricos 14 goles realizados, sino por la sensación de inocencia demostrada por el equipo cuando se acerca al área contraria. La visión positiva de la situación llega cuando se puede comparar con otros equipos. La permanencia está a menos de un partido, involucrando a tres equipos más de los que ahora están en descenso.