Falces ha sido el escenario de esta colocación que llevará agua a terrenos correspondientes a Andosilla, Azagra, Berbinzana, Cárcar, Falces, Funes, Larraga, Lerín, Lodosa, Mendigorría, Miranda de Arga, Oteiza, Peralta, San Adrián y Sesma. El proyecto "permitirá aumentar la productividad de la tierra, como consecuencia de la concentración parcelaria y la modernización del sistema de riego, así como garantizar el suministro de agua, tanto en cantidad como en calidad", según ha destacado el Gobierno de Navarra en una nota. Para Barcina se trata de una infraestructura "clave" para el desarrollo de la Comunidad foral y, por ello, la ha denominado como "autopista de desarrollo y empleo" para Navarra. Las últimas hectáreas de la obra entrarán en riego en 2018.