Hace 30 años, Benito Celestino se marchó a los antiguos desguaces de Renfe y adquirió un vagón de madera de 1931. Esa mole de 35 toneladas fue llevada hasta Hoyo de Manzanares, en la Sierra de Madrid. Tras invertir muchas horas en su restauración, pudo hacer su sueño realidad, y desde 1994 es “El Vagón de Beni”, un singular restaurante que nos permite disfrutar de una romántica velada. El jefe de cocina, Gustavo Pego, ha contado en ‘La Noche de COPE’ con Adolfo Arjona, que “ya contamos con dos vagones que te transportan a otra época. Todo está recreado en una estación. Los trenes están puestos sobre las vías y tenemos varias maletas que nos ha regalado la gente para crear ambiente”. En cuanto a su propuesta gastronómica Gustavo señala que “la cena de San Valentín es una cena muy especial”. Vaya si lo es.