Con las altas temperaturas aumentan sus picaduras. Ese sonido inconfundible, ese picor insoportable y esa roncha que te marca la piel durante días. Por supuesto, hablamos de los mosquitos. Pero debes saber que no se sienten igual de atraídos por todos los individuos ni provocan la misma reacción en todas sus víctimas. ¿Eres de los que tiene la sangre “dulce"?

Lo de la sangre dulce es solo una leyenda. En realidad, nadie está a salvo de los mosquitos. Sus picaduras pueden llegar a ser muy molestas. Además, estos insectos dependen principalmente del agua. "Cuanto más agua haya, más mosquitos habrá. Cada mosquito cría sus larvas en tipos de aguas diferentes", asegura Roger Eritjá, uno de los dos directores del Servicio de Control de mosquitos del Bajo Llobregat.

En muchas ocasiones siempre hemos oído aquello de: “¿por qué me pican siempre a mí todos los mosquitos?” Hay personas a quienes les pican más los mosquitos y otras a quienes les pican menos, pero picar, pican a todo el mundo. La única diferencia es cuando te pican de día o de noche. "Los mosquitos nocturnos nos detectan por el olfato. La conclusión que desprende los olores que más les gustan a los mosquitos, serán más atractivas para ellos. Las diurnas, como el mosquito tigre, suelen estar fuera de la casa por lo que no detectan por el olor. Pero sí te ven. Y nos atacan. Por eso, a veces el color de la ropa con la que nos vestimos puede ser determinante", dice Roger. 

El mosquito tigre, por ejemplo, puede picar entre 10 y 15 veces en un mismo día. Lo mejor siempre es ponerse repelente en la piel. Solo así podremos engañar al mosquito para que no nos pique. "Son sustancias para enmascarar tu olor y para emitir un olor desagradable para él", asegura el experto. 

En el mundo hay más de 3.600 especies de mosquitos, de las cuales 60 se encuentran en España. La época de máximo apogeo de estos pequeños vampiros llega en verano, aunque la mayoría de las especies dependen de la climatología. "En nuestro país la mayoría de nuestros mosquitos tienen que hibernar, como huevos, como larvas o resguardándose en sótanos o cuevas. Ellos necesitan un mínimo de temperatura para cumplir su ciclo. Por eso, suelen aparecer de marzo a noviembre", considera. 

Y recuerda, si ya es tarde y te ha picado alguno de estos insectos la clave está en no rascarse. Solo así evitarás que la roncha o picadura se haga cada vez más grande y molesta.