Para la mayoría, el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta sin la que casi no podríamos ni sabríamos vivir. Si lo pierdes o te lo roban puede llegar a ser más engorroso que perder una cartera... y desde luego tiene más valor sentimental por la cantidad de fotos y videos que podemos llegar a almacenar. En todo caso, por si la pérdida o el robo se produce, la Organización de Consumidores y Usuarios OCU propone seguir algunos consejos.

Algunos conviene seguirlo justo cuando nos compramos el teléfono, para protegerlo por si se nos pierde o nos lo quitan. Según el portavoz de la OCU, Enrique García, es muy importante que conservemos la factura que acredita que ese teléfono es nuestro, y guardar el código IMEI, “una huella digital única de cada móvil que podemos pedir al operador, está en el embalaje del móvil y podemos consultar directamente en nuestro teléfono marcando *#06#”.

Dicen desde la OCU que es aconsejable tener bloqueado el acceso a nuestro teléfono con un código, el PIN o un número de desbloqueo en la pantalla. O el típico patrón de bloqueo que se puede activar en muchos dispositivos. Así, si nos roban, no podrán usar nuestro teléfono aunque esté encendido.

Otra de las medidas preventivas que podemos tomar es tener en nuestro móvil aplicaciones antirrobo: 'Buscar mi iPhone' en el caso de Apple y 'Encontrar mi dispositivo' si lo que tenemos es un terminal Android. Además, para no perder toda la información que guardamos en el terminal, conviene hacer copias de seguridad de manera periódica.

Esos son consejos preventivos, pero si al final el móvil se pierde o nos lo roban, lo primero que debemos hacer, según la OCU, es tratar de localizarlo usando el GPS o llamando a nuestro número. Si vemos que así no hay manera de recuperar nuestro teléfono, dicen los expertos que lo mejor es bloquearlo a través de la compañía operadora para que nadie pueda hacer uso de él, por ejemplo con llamadas indebidas que nos carguen en nuestra factura.

Si fuimos precavidos y teníamos instalada en nuestro móvil alguna aplicación antirrobo, lo que podemos hacer es borrar la información que no queremos que nadie vea, porque podemos tener por ejemplo contraseñas de nuestras tarjetas de crédito y eso se puede hacer a distancia.

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Y si conservamos el código IMEI del terminal, podremos usarlo para denunciar el robo y para inhabilitar completamente el teléfono, para que quede sin uso, dando ese código al operador.