En 'La Noche' de COPE con Adolfo Arjona hablamos con José Fernández y María José Jiménez, dos familias que no se conocían, pero que trágicamente están unidas por el fallecimiento de Paula e Iván, sobrina de José e hijo de María, debido a conductores ebrios. Se han unido para recoger firmas exigiendo el endurecimiento del codigo penal en el caso de conductores que se pongan al frente del volante después de haber consumido alcohol o drogas. 

José Fernández, tio y padrino de Paula nos cuenta la trágica noche en la que perdió la vida su sobrina. "Habían acabado exámenes y decidieron ella y cinco amigos más irse a la zona costera de Mallorca a celebrar la noche de San Juan. Llegaron las 2 de la mañana cuando deciden poner rumbo a casa, pero a escasos 300 metros de la vivienda, una mujer que quintuplicaba la tasa de alcohol se llevó por delante a Paula. Afortunadamente solo hubo una víctima mortal. La conductora, quien se dio a la fuga tras cometer el atropello, era reincidente. Al pasar a disposición judicial la decretarn el ingreso en prisión condicial, pero a los 12 días la misma juez deciden ponerla en liberta condicional de 12 mil euros". 

"A Paula y a mi hijo nos los han matado, no han fallecido, nos los han arrebatado". En el caso de Iván la mala suerte fue cruzarse con un conductor temerario que había consumido cocaína, alcohol y psicotrópicos, conduciendo a una velocidad que triplicaba la velocidad permitiada en esta zona. "Venía tras una jornada con su padre de haber visto las luces de navidad en el centro de Madrid. Estaba esperando en la parada del autobús en la plaza de Neptuno. Mi hijo se desplazó unos metros para visualizar el tiempo que quedaba para que llegara el autobús, en ese momento el conductor bajaba por la Castellana a 135 kilómetros por hora, arrasando con mobiliario urbano y embistió a mi hijo desplazándole 13 metros", afirma María José Jiménez.