Kerr, con estrategia para que los jugadores tuviesen más interés en los tiempos muertos, dejó que se fuesen rotando para estableciesen la estrategia a seguir en el partido.

Sin ningún tipo de presión y ante un rival muy inferior, los actuales campeones de liga tuvieron en el ala-pívot Draymond Green y en el escolta Andre Iguodala como los jugadores que más trabajaron durante los descansos con el resto de sus compañeros.

Al margen de la iniciativa original de Kerr, el partido no tuvo más historia que comprobar la superioridad del equipo con la mejor marca de la liga (44-13) ante el peor (10-40) al ser el primero que llegó a las 40 derrotas.

Junto a Curry, que también aportó nueve rebotes y siete asistencias, otros cuatro jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido el alero israelí Omri Casspi que aportó un doble-doble de 19 puntos y 10 rebotes defensivos.

Mientras que el alero estrella Kevin Durant llegó a los 17 tantos y el escolta Klay Thompson y el reserva Nick Young aportaron 16 cada uno que les dio a los Warriors la duodécima victoria consecutiva en las series ante los Suns, la mejor contra cualquier equipo de la NBA.

Los 22 puntos conseguidos por Curry le permitió combinado con los aportados por su padre, Dell, como profesionales llegar a los 28.883 y empataron con Rick y Bren Barry para el tercer puesto de todos los tiempos.

Mientras que la combinación mejor de padre e hijo es la de Joe y Kobe Bryant con 38.895 (33.643 de Kobe).

El base Elfrid Payton anotó 29 puntos en su segundo partido con los Suns desde que el pasado jueves fue traspasado por los Magic de Orlando, pero el equipo de Phoenix, que ya está eliminado de la fase final, sufrió la sexta derrota consecutiva y la undécima en los últimos 12 encuentros.