La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado hoy que la multiplicidad de partidos en el Parlamento precisa pactos que piensen más en las futuras generaciones que en preparar las siguientes elecciones o en buscar cómo anticiparlas.

Sáenz de Santamaría, en el acto de presentación de dos libros sobre el futuro del Parlamento, ha citado algunos de los retos a los que se enfrentan las instituciones parlamentarias de los países europeos, como el de la gobernabilidad, y ha advertido de que el papel de sus miembros no es convertirse en animadores sociales.

La vicepresidenta ha llamado la atención sobre los escenarios de ingobernabilidad que se derivan de la composición de muchos de los parlamentos y ha lamentado que sean alentados a veces con reformas electorales diseñadas ad hoc para un momento y un partido concretos y que son contrarias a la estabilidad.

De ahí que haya defendido una política de pactos pensando en el interés general futuro y no en cómo situarse ante las próximas elecciones.

Para ella, tanto los parlamentos nacionales de la UE como el Parlamento Europeo tienen que enfrentarse a movimientos disgregadores de su propia esencia como son "euroescépticos cuando no eurofóbicos, populismos de todo signo y nacionalismos exacerbados que pretenden cercar aldeas cuando el mundo es una aldea global".

Además, ha defendido que el Parlamento sea un elemento para el debate pedagógico sobre los principios y valores que defienden las democracias.

Algo que ha asumido que parece complejo en un momento como el actual en el que hay movimientos que viven exclusivamente del "emocionalismo", que ha recordado que se define como una exaltación emocional impermeable habitualmente a los argumentos de la razón.

"El Parlamento debe ser un instrumento clave para hacer más permeable los argumentos de la razón frente al emocionalismo", ha añadido.

Tras defender la adaptación del Parlamento a los cambios sociales y tecnológicos, ha instado a una labor legislativa de calidad y a que los parlamentarios tengan en cuenta su papel de comunicadores.

"Pero no somos animadores sociales pese a lo que vemos", ha señalado en referencia a algunas actitudes de representantes de partidos de la oposición.

De la misma forma, ha defendido la formación que deben tener los representantes de los ciudadanos, algo que ha precisado que no es elitismo, sino respeto a la tarea que deben desarrollar.

Los dos libros que ha presentado la vicepresidenta en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales han sido "Parlamento Abierto. El parlamento en el siglo XXI" y "El parlamento abierto en el mundo, evolución y buenas prácticas", de Rafael Rubio Núñez y Ricardo Vela Navarro-Rubio.