El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha afirmado hoy que, si fuera el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y dependiera de él la formación del nuevo Govern, dejaría su escaño en la cámara catalana.

En una entrevista en la emisora Rac1, Rufián se ha sumado a la opinión de Joan Tardà, que comparte con él la portavocía de ERC en el Congreso y que ayer hizo un llamamiento a Carles Puigdemont y al exconseller de Salud Antoni Comín a renunciar a su escaño para desbloquear la investidura.

La abstención de la CUP impidió el pasado jueves la investidura de Jordi Turull como presidente de la Generalitat, aunque en segunda vuelta JxCat y ERC podrían haber sumado suficientes apoyos para sacarla adelante, si Puigdemont y Comín -que no tienen permitido delegar su voto pues están en Bélgica- dejaran su escaño y fueran relevados por otros miembros de sus candidaturas.

Según Rufián, el pleno de investidura del pasado jueves se convocó porque había "indicios" de que la CUP podría cambiar el sentido de su voto y permitir que Turull, en prisión preventiva desde ayer, fuera presidente de la Generalitat.

"Convocar el pleno formaba parte de la normalidad parlamentaria. Desde el Estado se quejaban de este inmovilismo, pero a mí me pareció una buena noticia", ha añadido Rufián, que no cree que la sesión del pasado jueves "fuera un ridículo o un desastre".

El portavoz de ERC en el Congreso ha asegurado que la secretaria general de su partido, Marta Rovira, que ayer huyó a Suiza, "está muy fuerte", igual que lo está la formación republicana.

"Tenemos encima a un Estado opresivo, pero quien piense que pueda tumbar con prácticas represivas un partido con 87 años de historia se equivoca mucho", ha advertido.