Un hombre noruego celebró la noche de Año Nuevo en Copenhague. Hasta aquí, nada raro. Cuando se cansó de la fiesta, en vez de buscar alojamiento en la capital danesa, decidió coger un taxi para volver a su casa en Oslo, a 600 kilómetros de distancia.

Este trayecto supone pasar por Suecia antes de llegar a Noruega. El taxi tardó 7 horas en llegar a la ciudad noruega y al finalizar el viaje, el chófer paró el taxímetro cuando marcaba 1.842 euros. En un primer momento, su cliente se negó a pagar esa cantidad y se fue a su casa a dormir, pero el conductor denunció el asunto a la policía de Oslo que consiguió despertar a este hombre para que pagara la carrera.

"Un hombre borracho se sentó en un taxi en Copenhague en 2017. Llegó a Abildsø en 2018 sin querer pagar la carrera. Encontramos al hombre durmiendo en su casa en la cama. Él está despierto ahora y compensa el pago",  explicaban las fuerzas de seguridad de la capital noruega en Twitter.

En beruset mann satte seg inn i en taxi i København i 2017����
Ankom Abildsø i 2018���� Forlot taxien uten å betale.

Vi fant mannen sovende hjemme i senga si. Han er nå våken, og gjør opp for seg. #Oslo

— OPS Politiet Oslo (@oslopolitiops) 1 de enero de 2018

"El taxi danés se quedó sin batería fuera de casa y necesitaba ayuda con una grúa. Junto con la factura del taxi, el taxista borracho tiene que pagar alrededor de 18,000 coronas noruegas por el viaje a través de tres países", continuaba explicando la policía de Oslo:

Den danske taxien gikk tom for strøm utenfor huset og måtte ha hjelp av tauebil. Sammen med taxiregningen må den berusede taxikunden ut med ca 18000 norske kroner for turen gjennom tre land.

— OPS Politiet Oslo (@oslopolitiops) 1 de enero de 2018